Jardines terapéuticos: calidad de vida al servicio de las residencias para mayores

¿Qué es exactamente un jardín terapéutico?

Es un jardín que cuida, apoya y estimula a todas aquellas personas que tengan una necesidad especial. No es necesario tener una discpacidad, sino que tiene una limitación permanente o ha perdido facultades de vista u oído, como puede ser una persona mayor. Suelen encontrarse en ambientes especiales como hospitales, residencias o centros de acogida, aunque también en entornos públicos, como parques.

¿Qué beneficios obtienen las personas mayores de los jardines?

Los estudios y evaluaciones que se han hecho sobre todo en los países nórdicos al respecto con personas mayores durante los últimos 20 años señalan que hacer actividades en el exterior, en la naturaleza, disminuye los casos de depresión, una afección muy común en las personas mayores, especialmente en los pacientes que sufren demencia o Alzheimer.

También se ha certificado un aumento de la concentración en aquellas actividades naturales, con luz, con aire puro, el viento, con el ruido de los pájaros, las sensaciones térmicas, etc. En este sentido, el estímulo que gozan nuestros sentidos tiene mucho que ver. Todos estos pequeños detalles fomentan el aumento de la concentración de los mayores.

Otra ventaja es la relajación. Y esto es algo general, no solo en la tercera edad, aunque en su caso tiene especial importancia si además padece alguna enfermedad.

¿Existen estudios que respalden los beneficios que obtienen las personas mayores?

La mayoría de estos estudios se han hecho en universidades y señalan que lo que se logra con los jardines terapéuticos es un un notable aumento de la calidad de vida.

¿Son fáciles de desarrollar? ¿Quién puede permitirse instalar uno de estos jardines?

Lo que se exige en el diseño de un jardín terapéutico, que se pide que sea accesible y motivacional, no es mucho más caro que cualquier otro jardín al uso. No hablamos de sumas enormes de dinero. Eso sí, la complicación está en su mantenimiento. Un jardín de estas características necesita un cuidado y una renovación periódica que no siempre se hace y que hace que pierdan su efectividad.

Por eso, a la hora de hacer un desembolso hay que prever los gastos de mantenimiento a corto y medio plazo, porque en caso contrario no sirve de nada. Esto supone un gasto continuo, evidentemente, y también en lo que supone de personal de la residencia que interactúa con los pacientes en los jardines. Hay que enseñarles qué son, para qué sirven, cómo se usan, etc.

¿Hay alguno ya funcionando en España?

No tengo noticia por el momento. Sí es verdad que conozco a varios ayuntamientos y residencias que están muy interesadas en implementar este tipo de instalaciones dentro de sus terrenos, pero todavía sigue siendo un campo por explorar en España.

Más información en www.jardinesterapeuticos.com