El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) ha editado la guía ¿De que hablamos?, con el objetivo de facilitar la comunicación de las personas mayores que viven en residencias, con sus familias.
Redactada por dos trabajadores de la residencia de personas mayores Virgen del Valle, Joaquín Sánchez, párroco, y Ricardo Aller, administrador del centro, para mejorar las carencias emocionales o de comunicación que han detectado que se producen en las visitas de los familiares a los residentes.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás explicó durante la presentación de este manual que “la carencia en la comunicación es uno de los problemas más frustrantes con los que se puede encontrar un familiar al ir a visitar a un ser querido en una residencia, ya que en ocasiones no sabemos qué decir, o cómo decirlo, lo que puede producir dolor y desánimo. Algunos familiares nos comentaban, que podían estar juntos, pero incomunicados, de ahí que hayamos elaborado esta guía, que sirve para crear puentes entre el familiar y la persona mayor”.
La guía orienta a la hora de aprender a comunicarse de nuevo, anima a fomentar las visitas, encontrar motivaciones comunes en la relación, iniciar conversaciones enriquecedoras y humanizadas, cómo expresar gratitud o cariño y la importancia del abrazo y el perdón, entre otros aspectos. Además, de contar con la ayuda de los profesionales que trabajan en las residencias, que prestan una asistencia integral. Asimismo, aborda la mejora de la comunicación cuando el mayor atraviesa un proceso degenerativo.
El manual, del que se han editado mil ejemplares, se distribuirá inicialmente en las residencias del IMAS Virgen del Rosario de Alhama de Murcia, Domingo Sastre de Lorca, Obispo Javier Azagra de El Palmar, San Basilio de Murcia y la psicogeriátrica Virgen del Valle de El Palmar, aunque su distribución se hará extensiva con posterioridad a otras residencias privadas de la Comunidad Autónoma.
La consejera afirmó que “esta iniciativa contribuirá a mejorar la calidad de vida de los mayores. Y concluyó asegurando que “lo que queremos es que se sientan reconfortados con una mejor relación con sus familiares en las residencias, pensadas como un lugar para vivir”.