"Esta cátedra nace para generar reflexión y evidencias, pero también para cuestionarnos cómo cuidamos y cómo queremos ser cuidados".
En un momento en que el debate sobre la calidad asistencial en las residencias de mayores vuelve al primer plano y con la celebración del 'Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Abuso y Maltrato en la Vejez', José María Pena, CEO de DomusVi, propone un cambio de enfoque: "Me gusta más hablar de buen trato que de mal trato. Hay que empezar por cambiar el vocabulario".
En este sentido, en el marco de la presentación de la Cátedra 'Buen trato hacia las personas mayores' de la Fundación DomusVi y la Universidad CEU San Pablo han celebrado la jornada 'Trato y cuidado de las personas mayores: cambio de paradigma' para contribuir desde los ámbitos científicos y profesionales a reflexionar sobre una nueva realidad y profundizar en la calidad de la atención a las personas mayores.
El responsable de DomusVi España y presidente de la Fundación destacó que hablar de buen trato implica abordar temas como la dignidad y las relaciones significativas, afirmando que "esta Cátedra nace para generar reflexión y evidencias, pero también para cuestionarnos —como profesionales y como ciudadanos— cómo cuidamos y cómo queremos ser cuidados".
Pena defiende con firmeza la labor que se realiza en los centros residenciales en España y asegura que, a nivel asistencial, nuestro país destaca en el contexto europeo. "Estoy convencido de que la calidad de la atención asistencial en España es de las mejores de Europa. Y eso es una norma general", afirma. A su juicio, este nivel de calidad se complementa con una tendencia creciente hacia un modelo más humanizado: "En España estamos avanzando en la Atención Centrada en la Persona, y todas esas iniciativas están creciendo y desarrollándose en todas las comunidades y en todas las residencias".
Aunque destaca el compromiso de DomusVi, remarca que este camino es compartido por el conjunto del sector. "Yo creo que es un camino que hemos empezado hace tiempo y que está en todo el sector, no solamente DomusVi. Nosotros nos lo tomamos muy en serio y crecemos, pero el sector se está moviendo en esa dirección".
Para avanzar hacia ese "buen trato" que defiende, el directivo subraya la importancia de cambiar el enfoque de forma deliberada: "Cambiamos el concepto, mejor hablar de buen trato que de mal trato. Lo que tenemos que decir es lo que vamos a hacer y lo que vamos a hacer es todo buen trato y enfocarnos en eso hacia nuestros mayores".
Así, José María Pena advierte que no basta con la voluntad: se necesita rigor, análisis y aprendizaje continuo. "Primero hay que tener investigación. ¿Qué significa buen trato? Porque muchas veces nos equivocamos", señala. Pone como ejemplo actitudes normalizadas que hoy se están revisando: "Conceptos como una infantilización de los mayores, no se entendía como mal trato, pero no es buen trato. Y eso tienes que empezar a cambiarlo. En verdad, muchas cosas que se decían".
Desde esa perspectiva, el CEO de DomusVi reivindica el papel clave de la formación, la investigación y el retorno de experiencias en el desarrollo de un modelo asistencial de calidad: "Investigación, modelos y formación. Y después mucho feedback. La parte más importante que estamos haciendo en la cátedra es que la realidad es lo que hacen nuestros profesionales y nuestros centros. Con lo cual, aprendemos de ahí, mejoramos y seguimos mejorando hacia el futuro".
El principal objetivo de esta Cátedra 'Buen Trato' es generar conocimiento y sensibilizar sobre el respeto hacia las personas mayores. Entre sus líneas de actuación se encuentran:
Durante la jornada, se llevaron a cabo dos mesas redondas con el fin de fomentar el diálogo entre expertos. El fundador de Inforesidencias, Josep de Martí, moderó una de las mesas de profesionales a los que preguntó sobre cómo hacían su trabajo y propuso ver si podemos empezar por desmontar un estigma.
"Todavía nos encontramos con el comentario de que nadie quiere acabar en una residencia. Este comentario, para aquellas personas que trabajamos con ellos, que nos dedicamos, nos formamos, compartimos con ellos, nos hace mucho daño. Invisibiliza el trabajo que realizamos, nuestro día a día, nuestra dedicación, nuestro buen hacer", comentaba una de las trabajadoras.
Otra apuntaba: "Nuestra sociedad es incapaz de ver que cuidamos de personas, no cuidamos de camas, no cuidamos de instalaciones".
"Muchas familias todavía se sorprenden de que las personas vengan a residencias o a centros de día de manera voluntaria, cuando en realidad aquí es donde socializan, participan en terapias cuando a lo mejor llevan años metidos en casa sin hablar con gente o solo alguna visita... y ahí empiezan a florecer, a comer mejor, hay un control mayor de medicación y hasta las propias familias muchas veces nos dicen que le ven feliz, le ven bien", señalaba otras profesional.
"Romper el estigma del cuidado domiciliario empieza por visibilizar lo esencial: cada hogar es un universo, y cada persona mayor, una historia única. Nuestro reto diario es acompañar desde el respeto, no imponer; escuchar, no suponer", expresó Yoana Grande, coordinadora del Servicio de Ayuda a Domicilio en Madrid.
Por su parte, Mercedes Alonso, auxiliar en el centro residencial DomusVi Magán, subrayó que "no cuidamos cuerpos, cuidamos historias de vida. El Buen Trato nace de pequeños gestos: una sonrisa sincera o recordar cómo le gusta el café a una persona".
Más frases que se escucharon de las profesinales de DomusVi fueron:
- "El buen trato es el eje central del servicio. La auxiliar desde el primer momento debe tener un trato amable y, sobre todo, centrado en la persona".
- "La personalización, conocer a la persona, respetar su dignidad y humanizar sus cuidados es fundamental para el buen trato... y todo el equipo debe generar dinámicas para el buen hacer".
- "Es muy importante no infantilizar... hay que cambiar el tono. Es un acto de responsabilidad y de amor".
- "Hay que valorar la calidad no solo con unos items técnicos, también hay que tener en cuenta lo que sale del cuidado directo".
- "Es necesario mejorar la imagen pública... el buen trato es lo que debería ser noticia porque se hace muy buen trato".
- "Gracias a la formación que estamos recibiendo estamos dejando de trabajar para ellos para trabajar con ellos".
- "Tenemos que concienciar a las familias... hay que hacer ver que muchas veces, la salud emocional es más importante que la física".
- "El buen trato no es una técnica, es una actitud".
- "Hay que basarlo todo en el respeto. Si respetamos, transformamos".
- "Acompañar es un privilegio y una responsabilidad de todos".
- "El buen trato implica que haya cambio en las personas, tanto para la que cuida como para la que recibe los cuidados"
A lo largo del evento, también se contó con la participación del reconocido sociólogo y gerontólogo Karl Pillemer, quien ofreció una conferencia magistral online titulada 'Promoviendo el buen trato'.
Para finalizar, la directora de la Cátedra ‘Buen trato hacia las personas mayores’, Gema Pérez Rojo, llamó a un cambio de paradigma en la atención y percepción social del envejecimiento. Agradeció, en nombre de la Fundación DomusVi y la Universidad CEU San Pablo la implicación de todas las personas que han hecho posible el encuentro, centrado en el buen trato y en la necesidad de una transformación profunda en la forma en que la sociedad aborda esta etapa de la vida.
A lo largo de la jornada, según destacó la directora, se abordaron diferentes enfoques sobre el buen trato: "Hemos tenido la oportunidad de escuchar reflexiones académicas, compartir experiencias profesionales y sobre todo poner voz a quienes viven, cuidan y acompañan en el día a día a las personas mayores. La riqueza de esta jornada ha sido precisamente eso, la confluencia de perspectivas, la investigadora, la clínica, la asistencial, la institucional y la evidencial. Todas ellas nos han ayudado a construir una visión más completa y más humana de lo que implica el buen trato".
Subrayó además el papel que debe desempeñar la cátedra en el ámbito científico y social: "La presentación de esta cátedra representa no solo un compromiso académico, sino una responsabilidad científica: contribuir desde la evidencia científica, la docencia y la divulgación de una nueva cultura de respeto, dignidad y calidad relacional hacia las personas mayores".
La directora recordó las palabras del profesor Karl Pilemer para señalar que el buen trato "no se limita a protocolos" y requiere "una transformación profunda en nuestras formas de mirar, de escuchar y de acompañar".
"Nuestro objetivo común ha de ser garantizar que el envejecimiento sea una etapa reconocida, protegida y valorada en toda su plenitud", afirmó, antes de concluir con un mensaje de continuidad: "Finalizamos esta jornada con el convencimiento de que hoy hemos dado un paso importante, pero que esta conversación no termine aquí, sino que continúe, que crezca y se traduzca en prácticas concretas y en políticas transformadoras".