La vida es un camino que se disfruta según vamos sumando experiencias, pero con el paso del tiempo, nuestro cuerpo experimenta algunos cambios que nos obligan a prestarle atención especial, sobre todo si afectan a nuestra salud y calidad de vida.
Una buena nutrición es vital en todas las edades, pero puede ser especialmente importante para las personas mayores. Seguir una dieta nutricionalmente equilibrada les ayuda a mantenerse sanos, reducir el riesgo de enfermedad y a continuar disfrutando de cada día.
Sin embargo, no siempre es posible. Ya sea por desconocimiento, por padecer algún problema de salud o por falta de cuidado, muchos mayores siguen una alimentación inadecuada. ¿Las consecuencias? Os las contamos a continuación.
La pérdida de peso en los seniors es causada por una disminución en la ingesta total de alimentos. En España, el 12% de la población general presenta malnutrición. De ellos, el 70% son personas mayores, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
¿Cuáles son las causas más comunes de la pérdida de peso en mayores?
Para estimular el apetito de una persona mayor, se deben preparar menús variados con sabores contrapuestos e incluir encurtidos u otros alimentos que activen la salivación.
Otra estrategia que funciona es elaborar platos que les transporten a momentos especiales de su vida, como las recetas que preparaban sus padres los domingos en casa, por ejemplo. Activar los recuerdos a través de la comida ayuda a aumentar las ganas de comer.
Una mala nutrición en personas mayores puede conducir a una disminución general de la masa corporal, lo que puede impactar en la densidad ósea y muscular (los huesos y los músculos se debilitan). Esto puede aumentar el riesgo de caídas y posibles traumatismos.
Para prevenir la baja densidad ósea o la osteoporosis, las personas mayores deben asegurarse de consumir diariamente suficiente calcio y vitamina D. Esta vitamina ayuda a las células a absorber el calcio que necesitan los huesos para mantenerse fuertes.
Nuestro sistema inmunológico es complejo y su buen funcionamiento depende de muchos más factores que la dieta. Sin embargo, una alimentación equilibrada combinada con un estilo de vida saludable prepara al cuerpo de manera más efectiva para combatir infecciones y enfermedades.
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce menos células inmunitarias necesarias para combatir las infecciones. Además, una dieta deficiente puede afectar la producción y la actividad de estas células inmunitarias y de anticuerpos.
Lo cierto es que, con el aumento de la esperanza de vida, la prevalencia de la pérdida sensorial debido a la edad también aumentará. En 2030 el 90% de los adultos tendrá déficit en, al menos, uno de los cinco sentidos.
Si sentimos menos, perdemos interés por los olores, los sonidos o los sabores. Lo que puede desencadenar problemas de malnutrición, puesto que no disfrutamos de las comidas como antes.
Por suerte, podemos contrarrestar estos efectos gracias a ‘El Despertar de los Sentidos’, un programa innovador de Sodexo que devuelve a los mayores el apetito y el placer de las comidas a través de la estimulación de los sentidos y la mejora de la experiencia gastronómica. Gracias a este programa los niveles de malnutrición se reducen y mejora la satisfacción de los residentes y sus familias.
En conclusión, una adecuada nutrición en personas mayores es esencial para garantizar su salud y calidad de vida. Para ello, es necesario fomentar una alimentación variada y equilibrada, brindar educación nutricional a las personas mayores y sus cuidadores, y promover la importancia de un estilo de vida saludable. Además, es importante que los profesionales de las residencias estén alerta a los signos de mala nutrición en sus pacientes y trabajen en conjunto con otros especialistas para garantizar una atención integral y personalizada. Solo así podemos enfrentar este desafío y asegurar un envejecimiento saludable y digno para nuestras personas mayores.