Yo estoy alucinando con lo de la baja por menstruaciones dolorosas y supongo que también el resto de directores y directoras de residencias de personas mayores: ¿Tendremos que hacer un calendario menstrual de nuestras trabajadoras?
Si se le atrasa o adelanta, la persona que la tendrá que suplir, ¿estará de brazos cruzados esperando a ser contratada? Si se solapan varias menstruaciones, ¿encontraremos suplentes?
La seguridad social dice que pagará esas bajas, pero eso es lo de menos: ¿Quién pagará la seguridad social y la nómina de las suplencias?
En una oficina, tal vez los papeles puedan esperar 3 días, pero en una residencia se necesita personal sí o si, y hay que cubrir esas bajas.
Contad las trabajadoras que tenéis, y multiplicad por 3 días al mes. Al principio, será un derecho “tímido” y seguramente serán pocas las que se acojan a él, pero en cuanto pase un tiempo, veremos qué pasa.
Entre días personales, y “días de menstruacion”, nos sube la ratio sí, pero con peor servicio.
¿Nuestros políticos piensan lo que hacen? ¿Por qué tocan lo que nadie pide?
Nunca ha habido problemas con ese tema y toda la vida hemos tenido reglas, unas veces buenas, otras regular y otras peor, pero nunca se ha dejado desamparada a la que lo pasa mal, ni se ha tenido que enterar toda la empresa de que estamos menstruando.
Supongo que todo esto tiene un trasfondo político que dista mucho de ese aparente “buenísmo”.
En fin, ya me he desahogado, un beso a todos.
Trini Guzmán, una mujer emprendedora del sector de la dependencia