La Asociación Profesional Catalana de Directores / as de Centros y Servicios de Atención a la Dependencia (ASCAD) ha revisado el protocolo de visitas y salidas de residentes y apunta: "No podemos asumir responsabilidades a dedo, siempre y por todo. La actuación contra el Covid requiere de estrategias compartidas y colaborativas y en esta línea estamos siempre desde la asociación, pero inexplicablemente se hacen concesiones de más que posibles graves consecuencias y las responsabilidades posteriores repercuten solo en nosotros, las terceras personas contagiadas y los centros. A veces con derivadas judiciales absolutamente injustas".
Por ello, aconsejan a sus asociados que valoren muy bien las situaciones complejas de salidas del centro en estas navidades y que ante las que se prevean que no son claras o con falta de colaboración, se haga la oportuna comunicación preventiva a Fiscalía para cubrir posibles responsabilidades.
Así, ha hecho llegar este comunicado:
COMUNICADO ASCAD del 27-Nov SOBRE SALIDAS Y VISITAS - NAVIDAD 2020
Revisión del capítulo de visitas y salidas de residentes del Plan Sectorial.
A) Ejes:
1.- Avanzar en la normalización de visitas a la residencia.
2.- Restringir las salidas inseguras. Para que un residente vaya a domicilio familiar necesitamos que todos los componentes de la reunión acrediten el resultado negativo del test. La falta de garantía de reuniones en un espacio interior durante varias horas y con diferentes “burbujas” entre personas no convivientes puede significar alto riesgo de contagio y la introducción posterior del virus a la residencia. Las salidas inseguras deben suprimirse/acotarse al máximo.
El Covid-19 es transversal, tenemos acreditados contagios en residencias provenientes de visitas y convivencias exteriores. Por lo tanto, ante la ausencia de esa garantía epidemiológica y la previsión de posibles salidas y retornos masivos en estas fiestas, debemos tener presente el principio de prudencia.
B) Objetivo: Incrementar la interacción social en tiempo y proximidad entre el residente y el familiar EN la residencia.
C) Procedimiento: A cada familiar que acuda, se le efectuará un Test de Antígenos “in situ” en las dependencias exteriores o una zona habilitada del centro. Las visitas previamente concertadas, deberá venir provistas de su DNI, cartilla sanitaria y serán escalonadas. Vendrán delimitadas, respetando los momentos funcionales intensos del centro que exigen mucha dependencia de los equipos humanos, por el aforo seguro destinado a ellas y la disponibilidad de profesional sanitario encargada/o de efectuar los test.
a) Antígeno con resultado positivo: Se deniega la entrada y le enviamos a domicilio con la indicación de que se ponga en contacto inmediato con su CAP. Desde el centro, podríamos hacer una comunicación a nuestro EAP para el oportuno seguimiento por Salut.
b) Antígeno con resultado negativo: Se realiza la visita, pero con especial atención preventiva, para cubrir los posibles falsos negativos dada la fragilidad de los resientes mediante:
- Barreras: residente con mascarilla higiénica, si puede. Familiar con doble mascarilla higiénica o FFP2 y epi de bata. El uso de pantalla facial complementario sería aconsejable por ser disuasorio para evitar contactos faciales. Besos.
- Desinfección: minuciosa de manos o guantes.
- Distancias: con Test Antígeno negativo no encontramos problemas a la interacción con contactos físicos de bajo riesgo entre residentes y sus familiares, eliminando la distancia de seguridad de 2 m. (poder cogerse del brazo o las manos, pasear, abrazos,…)
- Tiempo: a criterio, aquel que se requiera para ir normalizando e interiorizando el aspecto emocional.
- Espacio: preferiblemente exteriores de la residencia o espacios interiores habilitados.
- Personas: en función del aforo, prevaleciendo que cada persona pueda tener mínimo una visita preferentemente a que una sola tenga varias al unísono.
Desde el 25 de septiembre, en que se dispara esta segunda ola hasta hoy y, según los datos propios de Salut, un 47% de los fallecidos respecto de las muertes totales son del ámbito de residencias. Este dato, acredita que con la estrategia seguida NO ha disminuido porcentualmente el número de fallecimientos respecto a lo ocurrido en la primera.
Ante las inmediatas fiestas navideñas, creemos oportuno, replantearnos la situación en base a las experiencias vividas y que tenemos desde los profesionales.
Entendemos que la situación, aunque mejora, es especialmente grave y ahora que tenemos más PCR, más EPI, o el nuevo y superanunciado Test Antígenos (TA) deberíamos intervenir preventivamente para corregir lo que ha pasado en ambos impactos de Covid19 en las residencias.
Entendemos que se están cometiendo dos errores de bulto que requieren corrección:
1.- NO podemos desligar las visitas y salidas de las residencias del índice de rebrote del entorno (EPG). Hay que vincularlas de inmediato.
2.- NO podemos reaccionar tan tarde y esperar a índices demasiado altos del EPG para testear a los trabajadores. (Actualmente a partir de 300 y proponemos bajarlo a 100).
Pedimos nos entreguen test de Antígenos a los centros para hacer cribajes semanales a trabajadores y adjudicar a cada residente un mínimo de 4 a 8 test mensuales para sus visitas. NO podemos continuar con el poco o imposible control de las salidas de los residentes en las que desconocemos el nivel de autocuidado o responsabilidad que se realizará en el exterior. Hemos detectado contagios por esa vía.
De la misma forma que en según qué espacios se invoca el derecho a la salud de los fumadores pasivos estando prohibido o incluso multado fumar, debemos contemplar el derecho a no ser contagiado de Covid de las personas que cuidamos como un derecho fundamental, sobre todo ante riesgos previsibles de situaciones potencialmente contagiosas. La colisión de derechos fundamentales como el de movilidad y el de no ser contagiado en las personas de especial fragilidad debiera resolverse primando el segundo porque es vital. Añadimos a esto la gran dificultad operativa de los centros para la aplicación de los protocolos de seguridad antiCovid en la gestión de los retornos o visitas masificadas en las residencias.