El sainete en el que se ha convertido el día a día en Ferraz parece que desembocará finalmente en una abstención, total o parcial, de sus diputados para facilitar así un Gobierno en minoría presidido por Mariano Rajoy.
Finalmente, la línea emprendida por los barones regionales, encabezados por Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, hará prevalecer el desbloqueo nacional en el que vive sumido España desde hace casi un año y, Comité Federal mediante y sin consultar a las bases, el "no es no" de Pedro Sánchez será cosa del pasado.
Sin embargo, no todos comulgan con esta estrategia, si bien la inmensa mayoría, empezando por el líder catalán Miquel Iceta, reelegido esta semana como secretario general del PSC, parece que acabarán acatando la disciplina de voto del partido de la rosa, al menos por el momento.
Mientras, para el Partido Popular también ha sido una semana convulsa, toda vez que ha dado comienzo el macrojuicio del caso Gürtel. En el banquillo, nombres ilustres de los últimos tiempos en materia de corrupción como Luis Bárcenas o Francisco Correa. Este último ha sido de los primeros en declarar ante el juez que instruye el caso, admitiendo la trama de financiacióbn ilegal que existía en el PP mediante el cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos en Madrid y Valencia.
Además, el expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas se sentará en el banquillo de los acusados por los presuntos delitos de desobediencia y prevaricación después de que mantuviera la consulta del 9N incluso después de su prohibición expresa por parte del Tribunal Constitucional.
En el ámbito económico, el Gobierno en funciones remitió a la Comisión Europea el texto de presupuestos para el ejercicio de 2017 del que se desprende una preocupante realidad: la hucha de las pensiones está tan bajo mínimos que sólo aguantaría un año más. Todas las alarmas han saltado y cada vez son más las voces que urgen a las diferentes fuerzas políticas a reunirse para renovar y reformar el Pacto de Toledo.
Por otro lado, Felipe González fue víctima de un desagradable incidente en la Universidad Autónoma de Madrid, cuando un grupo de jóvenes exaltados le impidió dar una conferencia al grito de "Tienes las manos manchadas de cal", en referencia a la trama de los GAL.
Algunos dirigentes de Podemos le quitaron hiero al triste suceso rebajándola a una simple protesta estudiantil, mientras que la mayoría de fuerzas políticas condenaron los hechos en aras de la libertad de expresión del expresidente del Gobierno.