Por su interés, recordamos un caso práctico del Rincón del Director de Residencias escrito por el fundador de Inforesidencias.com, Josep de Martí, en febrero de 2019.
En la residencia Las Marismas, de la que por cierto eres la directora, dais mucha importancia a la innovación. Esto os llevó hace unos años a plantearos reducir el uso de sujeciones y llegar a su eliminación; también habéis incorporado la comida texturizada y tenéis incluso un jardín terapéutico. Algunos profesionales del equipo dicen con orgullo que en la residencia se “hace ACP” pero tú tienes tus dudas.
Hace poco has leído una tribuna de opinión titulada “¿Estamos preparados para la Atención Centrada en la Persona?” y le estás dando vueltas al tema. Sabes que la ACP no es un modelo de atención sino más bien una filosofía que requiere que todos los participantes en el proceso de atención acepten que, por muy mal que esté una persona, por incapacitante que sea un deterioro cognitivo siempre puede hacerse algo basado en el respeto de la dignidad, las opciones y el proyecto de vida. Eso en sí es muy bonito, pero, por experiencia sabes que cuesta mucho para quien trabaja en una institución “apoyar” en vez de “hacer”, sobre todo cuando las cargas de trabajo son elevadas. El día a día marca ser expeditiva y sacar el trabajo por lo que, en vez de ayudar a alguien a que haga algo que puede hacer lentamente, se lo hacemos.
Estamos dándole vueltas y nos vienen a la cabeza tres situaciones:
Llevas un rato dándole vueltas y estás llegando a la conclusión de que para poder caminar hacia la Atención Centrada en la Persona quizás primero tenemos que “cambiar la cultura”, pero eso es muy difícil.
¿Qué planteas hacer a partir de este punto?
Si alguien quiere ver este tema desde otra perspectiva puede mirar este video
Autor del caso: Josep de Martí Vallés
Jurista y Gerontólogo
Profesor del Máster de Gerontología Social y del Postgrado en dirección de centros de la UB, la UAB y del centro de Humanización de la Salud.