Con 118 usuarios y 80 empleados, se organiza en cuatro unidades de convivencia.
La residencia para personas mayores Amavir Vicálvaro, situada en la carretera de Vicálvaro a la Estación de O’Donnell nº 29 de Madrid, fue inaugurada oficialmente por Ana Dávila, consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, acompañada de Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia; Ángel Ramos, concejal de Vicálvaro del Ayuntamiento de Madrid; Lourdes Rivera, directora general de Amavir; y Dolores Burgos, directora de la residencia.
En funcionamiento desde el 25 de febrero, la residencia ofrece 132 plazas, predominando las habitaciones individuales con un total de 76, además de 28 habitaciones dobles. Actualmente, hay 118 usuarios y 80 empleados en sus instalaciones. La diversidad profesional del equipo permite brindar una atención integral a los residentes, incluyendo áreas como medicina, enfermería, trabajo social, terapia ocupacional, psicología, fisioterapia, así como personal dedicado a la gerocultura, limpieza, lavandería, cocina, mantenimiento y recepción.
La consejera ha recorrido las distintas estancias del centro durante su visita, conversando con profesionales y residentes sobre sus actividades diarias. En declaraciones a la prensa, afirmó que la Comunidad de Madrid implementará unidades para atender a personas mayores que requieran apoyo específico en las 40 nuevas residencias que el Gobierno autonómico tiene previsto construir hasta 2030.
Este modelo será muy parecido al de las unidades de convivencia de la residencia Amavir Vicálvaro. Dávila subrayó que el propósito del Gobierno regional es “dar respuesta a necesidades concretas de los mayores, con plazas especializadas en envejecimiento prematuro para personas con discapacidad y apoyo a las que tienen trastornos de conducta y de atención psicogeriátrica”.
Amavir Vicálvaro, que ocupa una superficie de 5.300 metros cuadrados, ha sido edificada por la empresa OBRAS ESPECIALES y pertenece a Cofinimmo, con quien se ha establecido un contrato de arrendamiento por parte de Amavir.
La residencia está organizada en cuatro unidades de convivencia independientes, cada una con su propia sala de estar y comedor, donde vivirán 33 residentes. Esta distribución tiene como objetivo que las personas que habiten en cada unidad compartan condiciones de salud o características similares, lo que facilita una atención más personalizada y un mejor seguimiento por parte de los profesionales. Entre los espacios comunes se encuentran salas de fisioterapia y terapia ocupacional, despachos de profesionales, una sala de medicina y enfermería, zonas de convivencia, así como peluquería, lavandería y cocina. Uno de estos módulos está dedicado a personas con Alzheimer y otras demencias severas. Todas las habitaciones están equipadas con mobiliario adaptado y baño geriátrico, pero los residentes tienen la opción de decorarlas con sus pertenencias personales si así lo desean.
Se ofrecen estancias permanentes y temporales en la residencia, que incluyen opciones como respiro para familiares, convalecencia y rehabilitación. Todas las plazas son de carácter privado, y el centro cuenta con la acreditación necesaria para recibir la Prestación Económica Vinculada (PEV). En cuanto a su diseño arquitectónico, se han tomado en cuenta medidas específicas y materiales que permiten alcanzar altos estándares de eficiencia energética y sostenibilidad, logrando así una certificación A.
La 22ª residencia de la compañía en Madrid es Amavir Vicálvaro. Actualmente, Amavir administra un total de 47 centros residenciales distribuidos en 8 comunidades autónomas: Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra, Murcia, Canarias y Andalucía. La empresa cuenta con 7.091 plazas residenciales y 1.340 plazas en centros de día, además de una plantilla cercana a los 5.000 empleados.