Lo importante es que, para desarrollar las mejores estrategias e inversiones, todos los protagonistas del sector dialoguemos.
Entrevista a Cristina Ortiz Ferrari, directora de la Fundación DomusVi
1.- ¿A qué hora suena su despertador?
Depende del día, pero entre las 6:15 y las 6:40 horas. Me gusta acostarme temprano y levantarme temprano para tener energía para afrontar el día.
2.- ¿Cuál es su principal objetivo como directora de la Fundación DomusVi?
Gestionar la Fundación DomusVi es un reto profesional y personal para mí, pero también una gran oportunidad. Mi compromiso se basa en acercar el mundo de las personas mayores a la sociedad en general, creo que hay un gran desconocimiento y las personas mayores aún tienen mucho que aportar: valores, cultura del esfuerzo, experiencias de vida…
También, en poner en valor el cuidado, en el que tanto mimo y cariño ponen los profesionales de DomusVi y en desarrollar proyectos que den un valor añadido a las personas mayores, con discapacidad o con trastornos en su salud mental, mejorando su calidad de vida, potenciando su capacidad cognitiva, etc.
3.- ¿Qué cosa o circunstancia podría hacer que no consiguiera ese objetivo marcado?
Quizá sea muy optimista, pero una fundación sólo puede hacer cosas buenas, así que, de una manera u otra, estoy convencida de que lo conseguiremos. Y lo digo en plural porque, obviamente, esto no lo haré sola, sino que iré de la mano de los magníficos equipos de profesionales, tanto de DomusVi como de la Fundación.
4.- ¿Qué le gustaría ser si no fuera directora de la Fundación DomusVi?
Después de desarrollar mi carrera en distintas áreas de trabajo, me identifico con proyectos retadores y que tengan como beneficiarios a las personas. Trabajar para personas y, especialmente, para colectivos vulnerables es muy gratificante.
5.- Ley de Dependencia, ¿cambiaría cosas o haría una nueva?
La Ley de Dependencia está en un proceso de cambio para actualizarse a las necesidades de la sociedad. De hecho, recientemente, el Consejo de Ministros ha aprobado una estrategia estatal que apuesta por los cuidados a domicilio para personas mayores y personas con discapacidad que sean dependientes: teleasistencia, ayuda a domicilio y centros de día, fundamentalmente.
Que las personas queremos envejecer en nuestra casa y entorno más cercano es una realidad, pero no siempre es posible por muchos recursos que tengamos a nuestro alrededor. Por ello, las residencias también son imprescindibles para responder a las distintas necesidades que van surgiendo. En cualquier caso, queremos aportar nuestros más de 30 años como compañía de referencia de los cuidados sociosanitarios en España, con nuestro equipo de 28.000 profesionales repartidos en más de 200 centros, y poner al servicio del marco normativo todo este caudal de experiencia y conocimiento.
6.- ¿Sigue España ofreciendo oportunidad de crecimiento empresarial en el sector geroasistencial?
Actualmente, el 20,1% de los españoles tiene más de 65 años, lo que supone casi 10 millones de personas. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población suponen un desafío para el sistema de cuidados, sobre todo con la incorporación de la generación que nació en el baby boom (entre 1958 y 1975).
Nos encontramos, por tanto, ante un reto para el sector de los cuidados y no solo por su volumen, sino también porque nos enfrentamos a una generación con nuevas necesidades y más exigentes. En este sentido, debemos gestionar recursos que partan de una Atención Centrada en la Personas (ACP), porque cada persona tiene una historia de vida diferente a la que tenemos que ofrecer una atención personal e individualizada.
7.- ¿Cómo ve hoy el sector residencial en España?
El modelo de cuidados está cambiando y las residencias no son una excepción. Así, además, de cuidados profesionales de calidad, como ya he comentado anteriormente, se debe fomentar la autonomía personal en todas las facetas de la vida para que cualquier persona residente pueda desarrollar su proyecto de vida actual y de futuro, en función de sus gustos, creencias y necesidades.
Esto se consigue incorporando la ACP, un enfoque que pone al residente en el centro de toda la estrategia del cuidado. En DomusVi aplicamos nuestro modelo propio de ACP con una metodología propia, Vidas con Historia, que involucra a residentes, familiares y profesionales. Esto permite que nuestros equipos puedan conocer a fondo a nuestros residentes y apoyarles en su proyecto de vida, y brindarles cuidados teniendo en cuenta sus necesidades individuales.
Esta metodología es un caso de éxito, pues ya son 800 los residentes que han participado, con la implicación de 2.500 familiares y profesionales de la compañía.
8.- ¿Y cómo ve el sector residencial en España dentro de 10 años?
Tenemos ante nosotros un desafío demográfico que demanda que todos los actores del sector de los cuidados sociosanitarios, públicos y privados, dialoguemos en busca de sinergias que nos permitan seguir construyendo el mejor modelo residencial, que responda a las necesidades de las personas mayores y con discapacidad. Debemos continuar hablando, trabajando, innovando e invirtiendo en una atención de calidad y buscar soluciones de futuro.
9.- Todo cambia, la población envejece... ¿Para qué debe el sector estar preparado?
Principalmente, para atender cada vez más a personas mayores y/o dependientes y garantizar su bienestar, todo ello, teniendo en cuenta que cada vez hay menos jóvenes trabajadores. Según datos del INE, en 2022 se contabilizaron 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. En 2050, España será el cuarto país más envejecido de la UE.
Como decía, tenemos un gran reto social por delante y entre todos debemos buscar soluciones innovadoras que protejan la calidad de vida de las personas mayores.
10.- Faltan profesionales, ¿cómo haría más atractivo el sector de la dependencia?
Desde la Fundación vamos a poner en marcha proyectos para ayudar a los jóvenes a cursar estudios sociosanitarios y también iniciativas que ayuden a sensibilizar sobre el cuidado de mayores y dependientes. Por otro lado, debemos continuar desarrollando el talento y promocionando planes de carrera para los profesionales de nuestros centros.
Es importante que los jóvenes conozcan la hermosa labor a la que nos dedicamos, de cuidar a las personas que más lo necesitan.
11.- ¿Falta dinero o imaginación?
Prefiero ver el vaso medio lleno y pensar que hay imaginación para seguir innovando y recursos para dar respuesta a las necesidades de un número cada vez más mayor de personas mayores y dependientes. Lo importante es que, para desarrollar las mejores estrategias, los mejores marcos normativos y las mejores inversiones, todos los protagonistas del sector dialoguemos. Y que ese diálogo se centre siempre en el bienestar de las personas. Ellos y su bienestar son nuestra razón de ser.
12.- ¿Qué haría si fuera ministro/a de la Dependencia?
Es muy difícil ponerse en la piel de un Ministro desde fuera, de momento voy a poner mi granito de arena, junto con este fantástico equipo, para trabajar en el bienestar de las personas mayores en entornos socialmente activos y estimulantes. Y por supuesto estamos a la disposición de las autoridades para compartir nuestra experiencia y know how del sector de los cuidados
13.- ¿Qué le da miedo del futuro?
No tengo grandes miedos, pero más que preocuparme, ocupa parte de mis pensamientos cómo será el futuro de nuestro planeta y cómo nos adaptaremos a los nuevos hábitos de vida que deberemos tener. Muchas veces pienso que volver a la vida que vivían nuestros abuelos era mucho más sostenible que nuestro planteamiento de vida actual, y quizá debamos a volver a eso.
¡Hay tantas cosas que nuestros mayores nos enseñan! En primer lugar, saber dar valor a las cosas, algo que, previsiblemente, en el futuro nos vendrá impuesto: tener menos cosas con un mayor coste.
14.- ¿Qué ha aprendido de la pandemia del coronavirus?
Que lo importante son las personas y que la vida es un proceso de cambio constante. Lo que hoy es importante, mañana deja de serlo, pero las personas siempre deben de ser la prioridad.
15.- Si inventara un robot... ¿qué haría este robot?
Nunca lo he pensado, pero seguramente sería uno que estuviera al servicio de las personas, siempre buscando un equilibrio entre lo técnico y lo humano. Probablemente alguno que promueva la autonomía de los mayores.
16.- ¿Cómo se imagina usted y dónde a los 90 años?
En compañía de mi familia y amigos y con la voluntad de seguir afrontando retos cada día. Creo en el dicho de que “la voluntad mueve montañas” y en que no debemos perderla nunca.