Los mayores de 65 años, su principal nicho de votos en el pasado referéndum.
Si ha habido un sector demográfico sobre el que se ha asentado la victoria del Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea sometida a referéndum el pasado jueves día 23, es el de las personas mayores.
Han sido los británicos por encima de los 65 años los que han cimentado la victoria del Brexit, pues hasta un 68 por ciento de ellos ha votado a favor de desligarse de la familia comunitaria por un 33 por ciento que prefería mantener el status actual.
Pero no sólo eso, el segmento anterior, el que va de los 50 a los 64 años de edad, también ha optado masivamente por la misma opción, con un respaldo del 49 por ciento frente a un 35 por ciento favorable a seguir perteneciendo a la UE.
De este modo, son aquellas personas que más tiempo vinculadas llevan al proceso de formación comunitario las que más desencantadas se han mostrado con el mismo y al que han castigado de forma mayoritaria en las urnas.
Estos datos dejan bien a las claras el peso específico que ha jugado la tercera edad en las elecciones británicas. Muchas veces desdeñado, el voto mayor es de vital importancia para las fuerzas que concurren a unas elecciones y su opinión y tendencia electoral debe ser valorada y ponderada en su justa medida pues, como en el caso de Reino Unido, puede llegar a decantar unos comicios.