Las vacaciones son una oportunidad para el descanso y la desconexión, donde muchas familias optan por buscar apoyo profesional para cuidar de las personas mayores. En este contexto, las estancias temporales en entornos residenciales se consolidan como una opción profesional, segura y flexible, pensada para acompañar tanto a la persona mayor como a su entorno familiar.
Este servicio permite mantener una atención continuada de calidad, con la confianza de saber que el bienestar del ser querido está en manos expertas y en un entorno adaptado a sus necesidades.
Una alternativa segura y flexible
Las estancias temporales permiten a las personas mayores acceder a un entorno residencial de forma puntual, con todos los servicios sociosanitarios esenciales incluidos. Están especialmente pensadas para quienes, por edad o condición, necesitan supervisión o acompañamiento; y para aquellas familias que requieren apoyo durante una ausencia planificada, como los periodos vacacionales.
Durante los meses más cálidos, nuestros centros disponen de instalaciones climatizadas y adaptadas, pensadas para garantizar el máximo confort, bienestar y seguridad de las personas mayores.
Este servicio actúa como un complemento profesional que garantiza una atención continuada en un entorno seguro, estructurado y diseñado para favorecer la calidad de vida, el envejecimiento activo y el disfrute de un ocio saludable adaptado a sus necesidades.
Durante su estancia temporal, la persona residente tiene acceso a todos los cuidados y recursos del centro:
- Atención médica integral, proporcionada por un equipo de profesionales cualificados.
- Programas de socialización y estimulación física y cognitiva, adaptados al perfil y necesidades de cada residente.
- Acompañamiento emocional y seguimiento psicológico, fundamentales para prevenir el aislamiento en periodos en los que parte de su entorno habitual cambia.
- Seguridad, rutina y tranquilidad, en un espacio plenamente adaptado.
Esta experiencia puede suponer también un punto de conexión positiva con la residencia, que muchas personas mayores valoran como una zona de confort, incluso decidiendo repetir su estancia en años posteriores.
Tranquilidad para las familias
Para las familias o el cuidador principal, este recurso supone un descanso necesario que permite seguir cuidando desde otro lugar, con plena confianza en la atención recibida. Saber que la persona mayor está en buenas manos, en un entorno estimulante y con seguimiento profesional, ayuda a vivir las vacaciones con la serenidad de haber tomado una decisión responsable y respetuosa.
Además, el vínculo familiar se mantiene activo: el contacto puede continuar a través de llamadas, videollamadas o visitas presenciales, que se realizan en espacios cómodos y acogedores, pensados para favorecer encuentros tranquilos y de calidad.
Atención personalizada durante todo el año
En Los Nogales, las estancias temporales están disponibles durante todo el año y se adaptan con flexibilidad a las necesidades de cada familia, especialmente en periodos vacacionales. Tras una valoración inicial, el equipo multidisciplinar diseña un plan de atención individualizado que garantiza la continuidad asistencial y el bienestar del residente desde el primer día, incorporando actividades de ocio saludable y talleres enfocados en la salud física, cognitiva y emocional.
Durante su estancia, la persona mayor tiene acceso a todos los servicios de la residencia: atención médica y de enfermería, fisioterapia, animación sociocultural, higiene, acompañamiento emocional y actividades adaptadas.
Desde Los Nogales, el objetivo es ofrecer un entorno de confianza donde cuidar también signifique acompañar, tanto a quienes disfrutan de la estancia como a quienes confían en nosotros para su cuidado.
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