Más de 300 personas mayores y profesionales han celebrado el XII Encuentro Intercentros, donde demostraron que los centros de día son mucho más que asistencia: son vida, relaciones y participación.
La Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE) ha celebrado el XII Encuentro Intercentros en el espacio Matadero de Madrid, donde más de 300 personas mayores y profesionales de residencias y centros de día han compartido dos jornadas llenas de actividades culturales y lúdicas. Además de mostrar el resultado de semanas de preparación en talleres y ensayos, los participantes han reivindicado el papel de los centros de día como recurso clave para mantener la autonomía, las relaciones y la participación social de las personas mayores.
Durante el evento, las personas mayores usuarias de los centros de día y residencias de AMADE, junto a los profesionales que las acompañan, han sido las verdaderas protagonistas. Canciones, bailes, obras de teatro y recitales de poesía han conformado un programa de actuaciones preparado con ilusión durante todo el mes en cada centro.


La presidenta de AMADE, Pilar Ramos, ha defendido que el centro de día es un recurso que “te reconstituye, como las vitaminas” y que muchas personas mayores, al empezar a acudir a uno, “mejoran, no empeoran”.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, Carmen Zapata, del Departamento de Centros de Día y Residenciales de la Dirección General de Mayores y Prevención de la Soledad no Deseada, ha señalado que “el centro de día es un recurso que previene que las personas estén desocupadas envejeciendo solas en casa”. “Trabajamos la prevención de la soledad no deseada y el centro de día potencia eso: la relación, el contacto con otras personas, que es lo que hace que no envejezcamos y podamos tener mayor calidad de salud”, ha añadido.

Para Cristina Pérez, directora general de la asociación madrileña, este encuentro tiene un significado muy especial: “Intercentros para nosotros es un acto emblemático. Se reúnen más de 300 personas entre mayores y profesionales para compartir una mañana de ilusión. Están todo el mes preparando sus actuaciones y realmente es un acto que nos emociona mucho y nos hace muy felices”.
Pérez también ha subrayado la importancia del centro de día como recurso de atención y apoyo para la familia: “Es un recurso de proximidad que permite a la persona seguir viviendo en su domicilio y es un recurso que también es un alivio para la familia, que permite además complementarlo con otro tipo de servicios, como es la teleasistencia o la ayuda a domicilio. Es un lugar en el que va a estar cuidada, va a realizar todas las actividades de estimulación que precise su patología y también permite el desahogo de la familia, con profesionales”.

La coordinadora de centros y directora de operaciones del Grupo Villamor, María Ramos, también ha resaltado el papel de estos servicios como alternativa intermedia entre el domicilio y la residencia: “Se da respuesta a esa rutina de las familias que todavía no necesitan una residencia. Se trabaja la estimulación cognitiva y física, y es un apoyo muy grande a nivel familiar”.
En su experiencia, combinar residencia y centro de día en un mismo espacio es una buena opción para flexibilizar horarios y ofrecer confianza a las familias: “Cuando el centro de día está dentro de una residencia, podemos ofrecer el servicio una hora antes o después. Y si una familia se va de vacaciones, ya conocen al equipo y confían en él, así que dejan al mayor unos días. Es fundamental el respiro”.
Pilar Ramos, presidenta de AMADE: "Cada año nos sorprenden"
- 12 años de Intercentros, ¿ha cambiado mucho esta fiesta desde el principio?
Pues la verdad es que no ha cambiado. ¿Por qué? Porque los mayores tenían y tienen la misma energía siempre. Además, decimos, a ver ya qué se les va a ocurrir. Bueno, pues cada año nos sorprenden. Es lo maravilloso que tiene esto.
- Este encuentro Intercentros se creó para potenciar los centros de día, aunque también hay residencias... ¿Por qué es importante un centro de día?
El centro de día es el sitio donde te acogen, donde trabajas, donde convives, pero tú no pierdes tu raíz con tu familia y con tu casa. Entonces, en ese momento previo, a lo mejor, de ir a una residencia, es muy importante que el centro de día al final lo que hace también es reconstituirte, como las vitaminas.
O sea, al final, muchas veces, cuando un mayor entra en un centro de día, lo que hace es mejorar, no empeorar. Y esto es lo que mostramos hoy. La vida es esto. Los mayores son esto, no son esas imágenes que vemos por ahí. Ojalá viniera todo el mundo a verlos, esto es lo que realmente es la vida de los mayores y la vida en los centros de día y en las residencias.
- ¿Es el mejor paso para eso que se fomenta desde el Gobierno: la desinstitucionalización?
Es uno de los mejores. Hay que potenciar el centro de día porque al final estás con profesionales. En tu casa hay profesiones que te atienden en tu cotidianidad. Pero a veces tu cotidianidad no es lo que hacen en un centro de día, sino que muchas veces, como lo podemos ver hoy, hay mayores que están haciendo cosas que no han hecho nunca.
Están cantando, están bailando, están haciendo una rehabilitación y no se están dando ni cuenta. Eso no lo tenemos en la ayuda a domicilio.
- También es respiro familiar...
Eso es fundamental, aunque hoy tenemos mayores y tenemos familiares aquí, han venido un montón de familiares, que eso también me gusta, que empiezan a venir también los familiares a ver qué hacen los mayores. Porque a veces es como que tú estás en el centro de día, pero no sé lo que haces.
Pero este respiro que ofrece un centro de día a la familia es fundamental para su día a día. Es básico. Hoy en día, con el ritmo que llevamos de estar trabajando, estaríamos hijos por un lado, nuestros mayores por otro lado. Es fundamental como respiro.
- ¿Cambia el perfil de la persona que acude a un centro de día?
Sí, pero para los dos lados, tanto gente más mayor, lo que supone un envejecimiento mucho más retrasado, pero también estamos teniendo ingresos de gente en edad mucho más previa, incluso con síndrome de Down, que antes era imposible que llegaran, y ya están llegando a los servicios para mayores.
Y es maravilloso, porque eso significa que algo está funcionando. Pero tenemos que estar preparados también para acoger otro tipo de necesidades y de realidades que tenemos.
El Encuentro Intercentros también ha acogido una exposición de manualidades realizadas en los talleres de terapia ocupacional. Las piezas, presentadas al público como pequeñas obras de arte, reflejan el talento, la creatividad y la dedicación de las personas mayores, tanto en trabajos individuales como colectivos.


Con este XII Encuentro Intercentros, AMADE ha querido visibilizar ese modelo de atención que combina autonomía, cuidado profesional y vida activa, reivindicando que los centros de día y residencias pueden ser espacios de alegría, relaciones significativas y creatividad.