Una curiosa y muy interesante propuesta japonesa para una residencia para mayores organizada de forma radial. Podríamos decir que es la residencia sin pasillos. Desde un centro a partir del cual se organiza todo el edificio salen dos circunferencias de las que aparecen 4 unidades de convivencia organizadas de forma radial.
Se trata de un edificio situado expresamente en la naturaleza. Como es habitual en los arquitectos japoneses, la naturaleza siempre está presente y son los mejores integrándose en ella. El edificio tiene solo dos plantas, pero la principal es la superior, a la que se puede entrar directamente.
Uno de los aspectos más curiosos es que no tiene más que un ascensor pequeño y escondido con una escalera. La accesibilidad entre las dos plantas está resuelta por una rampa suntuosa que se sitúa en el centro del edificio, en el punto a partir del cual se genera toda la distribución.
El edificio funciona, pues, como una casa antigua, el servicio abajo y las zonas nobles en la planta superior. Me parece una idea novedosa la organización con los dos centros a partir de los que se organizan los dos grupos de 4 unidades, con unas puertas de madera. Cada unidad tiene una zona central de forma ovalada, donde se encuentra una mesa con una zona que parece ser un office.
Todo el espacio es extremadamente minimalista, muy típico de la arquitectura japonesa. Quizás la única crítica pueda ser que las salas tienen una abertura grande en la punta de cada unidad, pero que queda muy cerrada respecto del espacio global que es muy grande, lo que me lleva a pensar que las personas están fundamentalmente en las habitaciones, que tienen vistas al espacio exterior a través de una ventana razonablemente dimensionada.
En las partes cercanas al centro de cada grupo de 4 unidades parece haber diferentes dependencias comunes de servicios a cada unidad. Es curioso comprobar lo bien que trabajan las formas curvadas, tanto interiores como exteriores.
Son destacables los techos de madera y la iluminación cenital en muchas zonas del edificio. Interesante el contraste entre espacios totalmente interiores iluminados cenitalmente en contraste con las zonas abiertas de las puntas de las salas.
Sinceramente, creo que se trata de una residencia muy original, difícilmente construible en España, pero que nos ofrece conceptos arquitectónicos muy interesantes para pensar cómo distribuir diferentes unidades a partir de un centro. Lo bueno de esta idea es que desde el punto de vista funcional permite una gestión global de todo el edificio de una forma muy cómoda, sin grandes recorridos y desde un doble centro. Una forma de tener 40 personas muy cerca unas de otra, pero distribuidas en 4 unidades de 10 que garantiza la tranquilidad y el bienestar de las personas.