La persona en el centro y la tecnología como una herramienta imprescindible para mejorar esta atención. Esta es la principal conclusión de la 5ª jornada en ACP celebrada este miércoles con la presencia de 275 personas que han desafiado los problemas de movilidad para asistir a un evento marcado de nuevo para el intercambio de conocimientos, la reflexión y el debate en torno la atención a la gente mayor.
Un 80% de los asistentes en el Cosmocaixa ha reconocido que la tecnología no despersonaliza el trato para con los usuarios, una amplia mayoría de profesionales muy heterogéneos. Gerentes, directoras y personal de atención directa que han hecho sentir su opinión a lo largo de una jornada muy ágil, con contenidos variados y espacio para algunas sorpresas.
Especialmente celebrada ha sido la intervención del robot Pepper, adaptado para interactuar con personas mayores y que ha mantenido una conversación con el director de estrategia de ACRA, Toni Andreu, que también ha moderado una mesa de debate con expertos en atención y tecnología.
La presidenta de ACRA, Cinta Pascual, ha reconocido que el sector está mucho más avanzado en aplicación de la ACP que el ámbito de Salud, pero pidió a los asistentes que pregunten a los usuarios que quieren, cómo podemos adaptarnos a sus necesidades y preferencias.
Las ocho experiencias presentadas por los socios han constituido, tal y como ocurre cada año, uno de los puntos más destacados de la jornada. Aunque han diferido mucho entre sí, tanto por contenido como por la misma presentación, coincidieron en situar a la persona en el centro de la atención, en un fiel reflejo del propósito de esta jornada.
La parte más científica de la jornada ha tenido su espacio con las ponencias de Ricard Faura, jefe del servicio de inclusión y capacitación digital de la Generalidad de Cataluña, y de Begoña Román, doctora en Filosofía.
Faura ha calificado la sociedad del conocimiento como una oportunidad para la experiencia mediante múltiples ejemplos intergeneracionales, y Román ha fomentado su intervención en los límites éticos y posibles conflictos en la convivencia entre máquinas y personas con respecto a la atención a la gente mayor.
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