La patronal catalana ACRA ha presentado recientemente los resultados del Barómetro de Inspecciones a Residencias y centros de día, que ha contado con la colaboración de 147 de sus socios.
Según el barómetro, existe un empeoramiento general en la valoración de las inspecciones y destaca que un 75% de los encuestados considera que el resultado final de la inspección depende del inspector que haga la visita, un porcentaje que contradice la voluntad del servicio de inspección de "garantizar una actuación homogénea en las visitas a las residencias de ancianos en situación de alto riesgo".
A este respecto, la directora general de ACRA, Montse Llopis, ha confirmado a Dependencia.info que, efectivamente, han constatado que esta es "la percepción" de los socios de la patronal. Aclara que se trata de una "percepción subjetiva de quien contesta al estudio", pero lo que revela el estudio "es que trabajan de una manera diferente unos de otros, es decir, no son inspecciones homogéneas".
ACRA tiene previsto "compartir" con el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias los resultados de este barómetro: "Apostamos, como siempre hemos hecho, por un diálogo permanente". "Nosotros creemos que trabajamos para las personas e intuimos que ellos también trabajan para mejorar la calidad de vida de las personas atendidas", añade.
Igualmente, la Associació Catalana de Recursos Assistencials insistirá en la creación de una mesa de diálogo sobre las inspecciones. Llopis explica qué pondrían sobre la mesa en caso de celebrarse esa mesa: "Queremos compatibilizar la Atención Centrada en la Persona con unas inspecciones homogéneas y que permitan al sector mejorar. Nos gustaría que nos vieran como partner y no como alguien ajeno. La idea es mejorar la transparencia, mejorar la responsabilidad compartida, trabajar conjuntamente, de la mano.
No aumentan las faltas graves
Además, aunque un 59% cree que se han endurecido las inspecciones durante el último año, al 78% de los centros no se les ha abierto un expediente sancionador. Y de los que sí se les abrió, el 54% lo ha recurrido. En esta línea, un 57,8% no observa un incremento de las faltas graves y/o muy graves en unas inspecciones en las que el 73% de los casos la visita la hace un solo inspector.
¿Se están haciendo mejor las cosas? Desde ACRA, Montse Llopis insiste en el "respeto muy grande" que tienen por el Departamento de Inspección porque entienden que "es necesario, sobre todo cuando se trabaja con personas". Además, cree que "en general el sector trabaja bien y la prueba es que tampoco hay tantísimo expediente sancionador y tampoco se cierran centros".
El barómetro destaca también entre sus coclusiones que la media de horas de las visitas de las inspecciones es de 6 horas, que la más corta ha sido de 2 y la más larga de más de 12. Por otra parte, se subraya del mismo modo que el 38% lamenta que los inspectores no tengan especial cuidado en no ocasionar trastornos en el servicio.
¿Cómo debe ser entonces una inspección para que sea efectiva? Llopis lo explica: "Para nosotros, una inspección efectiva debe basarse en el respeto a la normativa y, al mismo tiempo, en el conocimiento de lo que significa atender a los mayores. Por lo tanto, conocimiento de la Atención Centrada en la Persona, respeto a la persona y una gran empatía hacia unos profesionales que dan lo mejor de ellos cada día".
Consulte aquí el Barómetro de ACRA de Inspecciones a Residencias: