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ENTREVISTA A LA VICEPRESIDENTA DE LA SEGG

Sacramento Pinazo: “Hay que crear una red de evaluación adecuada para la atención en domicilios”

Sacramento Pinazo: “Hay que crear una red de evaluación adecuada para la atención en domicilios”
miércoles 29 de noviembre de 2017, 20:28h
La vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y máxima responsable de esta sociedad en la Comunidad Valenciana, Sacramento Pinazo, analiza la atención en domicilios y los servicios de proximidad en España.

El pasado martes se celebró en la Universidad de Alicante la jornada "Innovaciones en Atención en Domicilios y Comunidad a Personas con Discapacidad y Personas Adultas Mayores" donde se presentó la guía La atención en domicilios y comunidad a personas con discapacidad y personas mayores, publicado por la Fundación Pilares, y en el que participó Sacramento Pinazo Hernandis, profesora titular de la Universidad de Valencia y presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología y vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

NGD ha querido hablar con ella para analizar el tema de la jornada, la atención en domicilios y los servicios de proximidad en España y la posibilidad real de aplicar en ellos el modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP).

¿Cómo puede aplicarse el modelo de Atención Centrada en la Persona en los domicilios?

La idea parte de un proyecto que ha puesto en marcha la Fundación Pilares en los municipios de Almoradí y Rojales (Alicante) que se llama Cuidamos contigo y lo que han hecho es la adaptación del modelo integral de Atención Centrada en la Persona en el ámbito comunitario. Partiendo de la intervención social comunitaria, se generan redes sociales y alianzas, se fomenta la solidaridad, el compromiso social, el voluntariado, y sobre todo, se identifican los servicios de proximidad que son mas adecuados para cada persona.

No es que el peso caiga solo en el familiar, sino que se trata de crear un ‘colchón’ de apoyo alrededor de ese familiar cuidador con la figura del ‘gestor del caso’. Esta es una figura muy importante en el modelo. Este gestor del caso, que en las residencias es una persona que siempre está en la residencia atenta a lo que la persona necesita, en el caso de la comunidad es una persona que actúa como mediador entre las necesidades de la persona y la familia dentro del domicilio, y los recursos que existen en cada una de esas comunidades donde esa familia se inserta.

La idea es que, dado que cada vez va a haber más personas que vamos a envejecer, y duraremos más tiempo, viviremos mucho más, que se nos permita seguir viviendo en casa el mayor tiempo posible con unas garantías. Para eso nos hace falta garantizar la atención de los cuidados, el acompañamiento, y habrá que asesorar, habrá que apoyar y formar a las personas sobre el autocuidado. La idea es que la figura del ‘gestor de casos’ realice estas cosas.

Las empresas que se dedican al cuidado a domicilio ¿deben recibir esta formación de Atención Centrada en la Persona?

En España, servicios de proximidad de atención a domicilio tenemos fundamentalmente dos: la atención a domicilio y la teleasistencia, acompañado a lo mejor de comidas a domicilio. El servicio a domicilio como cada CCAA lo gestiona de un modo distinto, unas veces desde Diputación, y otras veces desde empresas privadas, al final hay un mar de posibilidades y una diversidad de personas que trabajan de diferentes modos. Estaría bien, ayudar con unos cursos de formación que capacitasen a esas personas del servicio a domicilio, ya que sería un servicio idóneo para hacer una formación más directa para dar unos mejores cuidados.

En el caso de la teleasistencia, solo me consta que hay una empresa que se llama Atenzia que está trabajando desde hace un año en aplicar el modelo de ACP, intentando ver de qué modo pueden mejorar las practicas y no limitarse solo a que esa persona tiene un botón que tiene que apretar en caso de ayuda y que hay una central que la da el servicio. Se trata de que desde la central haya una atención continuada, haya una persona que atienda a sus deseos, que de una formación a la persona en el autocuidado, que la capacite para que pueda vivir más tiempo sola, incluso conocer si tiene una situación de urgencia de que manera debería hacer según su problemática.

En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, hay distintos proveedores de teleasistencia, sin embargo en el Gobierno Vasco tienen un sistema centralizado para toda la comunidad, el que esté centralizado ayuda sin duda a que los criterios sean los mismos, a que la atención a la persona sea igual, y a que los protocolos sean iguales.

¿Depende entonces de la empresa asignada tener una atención de mayor o menor calidad?

Si, incluso en la atención de ayuda a domicilio y en la teleasistencia no solo depende de la empresa, sino también del lugar donde vivas. Puedes vivir en un pueblo que tiene una ratio muy pequeña de servicio a domicilio, que tenga muchos profesionales atendiendo a mucha gente, o puede que estés en el pueblo de al lado que tiene muy pocos profesionales y mucha gente, con lo cual el número de horas de servicio a domicilio es menor.

Lamentablemente, hoy en día todavía esto está por trabajar y mucho, por eso la necesidad de empezar a hacer las cosas de otra manera porque el envejecimiento poblacional está ahí, y se nos va a caer encima. Sabemos que las familias son los principales cuidadores, y seguirán siendo un apoyo para los dependientes, pero debemos apoyar a esas personas sino acabaremos quemándolas.

¿Debería haber una legislación general que marcara unos parámetros mínimos para acabar con estas desigualdades?

Si yo creo que esto tiene que cambiar y crear una normativa a nivel estatal. Igual que hace algunos años se firmó entre varios países la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ahora mismo está sobre la mesa la firma también en España (ya lo han firmado los países de Latinoamérica), por la Convención de los Derechos de las Personas Mayores. A lo mejor tendremos que firmar esto que nos marcará como una hoja de ruta y que en todas las CCAA deberíamos ver como se implementa, con una norma igual.

Por ejemplo, sobre el tema de las sujeciones en las residencias, hasta hace poco era habitual sujetar a las personas, sobre todo con demencia, atándolas para que no se cayesen o perdiesen, y desde hace algún tiempo estamos viendo como se está trabajando para eliminar estas sujeciones en las residencias.

Ahora nadie pone en duda que hay que retirar las sujeciones. A veces hace falta poner sobre la mesa cosas, quizá una Comunidad grande lidere el proceso y que a partir de ahí otras se vayan apuntando para crear un proyecto de Ley y asegurar esta dignidad y el buen cuidado. Insisto cada vez va a haber más personas mayores, muchas serán frágiles y habrá que cuidarlas durante mucho tiempo y tenemos que asegurarlas que tengan los mejores cuidados de larga duración.

Según datos del Observatorio de la Dependencia, muchas administraciones utilizan estos servicios de atención, los llamados servicios low cost, mayoritariamente en la atención a dependientes. ¿Qué opinión le merece esto?

Insisto que las personas quieren envejecer en casa y por tanto los servicios deberán ayudar a la persona para este envejecimiento en casa. Es mucho mejor dedicar dinero a estos recursos comunitarios, para retrasar la atención que luego sucede en una residencia o en un hospital, que es mucho más cara.

¿Corremos el peligro que se utilicen estos servicios para disminuir las listas de espera, y no dotarles de suficientes recursos?

El dedicar gran parte del dinero a esa atención domiciliaria que cada persona pueda elegir los recursos que quiera, eso debe llevar aparejado servicios de calidad, por lo tanto las administraciones de cada CCAA deberán dedicar recursos también a la formación de esos profesionales que van a dar esos servicios de proximidad, deberá asegurar que esos recursos se dan convenientemente, deberá exigir unos niveles mínimos de calidad y unas prestaciones en esos servicios.

Por ejemplo, si el servicio de ayuda a domicilio una de las funciones que puede tener es la detección de situaciones de soledad y ayudar a esas personas que viven en aislamiento social a mantener un contacto con la Comunidad, pues a lo mejor en la cartera de servicios debería estar también esto, y no solo ir y llevar una comida caliente, o arreglar un poco la casa. A lo mejor es más útil dedicar parte del tiempo del servicio de ayuda a domicilio a que ese profesional ayude a la persona a salir a la calle, a dar un paseo porque eso la integra más en la Comunidad y le ayuda luego a que esa persona sola pueda mantener esta relación.

Será necesario que las administraciones aseguren que esos servicios de proximidad se están dando en las condiciones mínimas. No vale solo decir “yo doy tanto dinero y por tanto tengo 17.000 o 70.000”, no se trata de números, ni de horas sino de calidad a esas interacciones y de calidad a esas horas.

¿Quién controla que se hacen las cosas bien? ¿Hay un protocolo de seguimiento para percibir que esas personas reciben la atención domiciliaria adecuada?

Habría que establecerlo. ¿Y quién debería hacerlo? Pues al igual que en las Consejerías hay direcciones generales y hay inspectores que acuden a las residencias pues debería haber algún tipo de `inspectores´ que son los que comprueban que esas empresas o que esos servicios se están dando con la calidad que los pliegos de condiciones exigían.

A veces hay una memoria de intenciones y luego la realidad es otra, pero si no hay un control de calidad, al igual que una auditoria que se hace en cualquier empresa, pues tiene que haber una auditoria, un control, encuestas de satisfacción del cuidado, de familiares. Yo creo que hay muchas maneras de saber si eso está funcionando bien; hay que crear una red de evaluación que sea adecuada, el problema está en que la mayor parte de las veces la administración se lava las manos y ya está, con decir que está atendiendo a miles de usuarios con eso ya se quedan tranquilas. Y es necesario, estamos hablando de personas en muchos casos de personas en situación de fragilidad, a las que hay que cuidar con mucho esmero.

¿La atención domiciliaria es importante porque puede retrasar la dependencia, para detectar la soledad y el maltrato a los mayores?

Efectivamente, el maltrato que muchas veces va unido a la soledad, esa situación de aislamiento, de negligencia, de cuidados inadecuados, de abusos económicos,…todo eso se puede detectar bien, entrando en los domicilios a menudo y supervisando el cuidado de estas personas. Muchas veces, estas personas tienen deterioro cognitivo leve o primeras fases de enfermedad de Alzheimer, y a lo mejor no tienen capacidad para poder denunciar.

Muchas tienen miedo a denunciar porque el maltratador es su cuidador principal y además la norma social te impide denunciar a tu hijo/a, parece que queda mal, y luego el miedo al abandono. Por tanto, ser capaces de detectar las situaciones de trato inadecuado o de maltratos, las situaciones de soledad y aislamiento e intervenir.

Y luego los cuidados de larga duración, durante el proceso de envejecimiento es posible que la funcionalidad vaya cambiando, porque no es lo mismo que una persona de 60 o 70 que de 90; a lo mejor con 80 tiene más perdida de funcionalidad que con 70 y con 95 más, por tanto es algo que debe estar en continua revisión. No vale hicimos la baremación de la Dependencia y esta persona está situada en grado 2 o 1, y por tanto ya está. Hay que llevar una atención continuada y también una evaluación continuada, porque las situaciones pueden cambiar.

Por eso es necesario, sabiendo que va a haber más personas que van a vivir mas tiempo y que van a necesitar cuidados, pues ir cambiando un modelo de cuidados que tenga en cuenta más a las personas que se adapten a sus distintas situaciones y ayudándolas en sus preferencias. Y si quieren seguir viviendo en sus casas, ayudarles a eso; y si su casa no es adecuada pues habrá que detectar esa situación de la vivienda; o del entorno.

¿Cree que habría que revisar la Ley de Dependencia para dotarla precisamente de flexibilidad?

Desde luego hay que revisar la Ley, hay que hacer que permita la escala de grises, no todo es blanco o negro, o estás en este nivel o en el otro, y hay situaciones determinadas que a lo mejor puede ser para ella seguir viviendo en casa yendo a un centro de día por la mañana, pero a lo mejor recibiendo también unas horas de atención domiciliaria y por la tarde, una teleasistencia que la permita dormir sola, eso si se dan esas tres circunstancias a lo mejor esa persona puede seguir viviendo sola, pero si solamente se le otorga un recurso pues entonces habrá que actuar ahí viendo la red familiar y todas las situaciones que eso conlleva.

Y luego el gran problema de la mal llamada Ley de la Dependencia, se llama Ley de Promoción de la Autonomía Personal en situaciones de Dependencia. Se nos ha olvidado la mitad de la Ley, sobre lo que apenas en ninguna CCAA se esta haciendo nada. Hay servicios de Dependencia en todos los ayuntamientos de España que se dedican sobre todo a tramitar la Ley de Dependencia, pero no conozco en ninguna CCAA servicios que se llamen de Promoción de la Autonomía Personal, dedicado a toda la otra mitad de la Ley.

La Ley fue creada con esa idea, hagamos prevención y cuando no es posible atendamos esas situaciones, pero incluso en dependencia hagamos promoción de la Autonomía Personal, porque la diferencia entre emponderar a una persona con recursos en el domicilio para que viva independientemente más tiempo y no hacerlo, es que al cabo del tiempo tienes una persona que necesita más atención, más recursos.

Si tú le ayudas desde fuera, necesitara más tarde esos recursos que van destinados a situaciones de dependencia. Hay personas que necesitan esos servicios, pero son un porcentaje pequeño, el grueso de la población que envejece todavía no lo necesita y cuanto más invirtamos en la promoción de la autonomía personal, mas se retrasará la situación de Dependencia.

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