Vista la normativa vigente proponemos un acercamiento muy básico a los conceptos básicos de la ética aplica en nuestros centros . Para ello vamos realizar la metodología 4-4-4
· 4 dimensiones de la persona desde el concepto de la vulnerabilidad
· 4 éticas aplicadas desde la virtud ética
· 4 principios básicos de reflexión
4 dimensiones éticas de la persona desde el concepto de vulnerabilidad
¿Qué es la vulnerabilidad? Somos personas vulnerables que cuidamos a personas más vulnerables aún.
La Vulnerabilidad es entendida como grado en que las personas pueden ser susceptibles a las pérdidas, los daños, sufrimiento, que se da en función de las condiciones físicas, económicas, sociales, políticas, técnicas, ideológicas, culturales, educativas, ecológicas e institucionales. La vulnerabilidad se relaciona con la capacidad de un individuo o de una comunidad para enfrentar amenazas específicas. La vulnerabilidad se relaciona con las dimensiones de la persona. Somos profesionales vulnerables que trabajamos atendiendo y acompañando a personas más vulnerable aun.¿Cuáles son las dimensiones éticas de la persona que condicionan su vulnerabilidad en nuestros centros?
La dimensión Física. Se refiere a la dimensión de la persona como ser vivo que se rige por un proceso vital en el que la persona atendida vive realidades de deterioro físico que condicionan situaciones de vulnerabilidad, en el proceso de envejecimiento. La dimensión física conlleva un proceso de vulnerabilidad física que a veces es difícil de aceptar.
La dimensión emocional. Es la relativa a los sentimientos y equilibrio personal se refiere a la persona como un ser que siente y percibe situaciones de seguridad/inseguridad; de soledad/compañía, de satisfacción insatisfacción; .... Las personas atendidas viven situaciones de gran vulnerabilidad emocional que se traducen en continuas llamadas de atención y de auxilio ante situaciones de soledad, de miedo y claudicación emocional. La dimensión emocional conlleva un proceso de vulnerabilidad emocional, también difícil de aceptar.
La dimensión social (interrelacional). Se refiere a la existencia de personas referentes en que depositar la confianza, en la red de inclusión en la sociedad del entorno que configura el círculo de confidencialidad personal. La vulnerabilidad social se traduce en la situación de muchos de nuestros usuarios que no tienen esta red de relaciones inclusivas, o la falta de espacios de relación afectiva y efectiva con familiares u otras personas (vecinos, familiares, etc.) que producen situaciones de soledad en las personas atendidas. La dimensión social de no tener personas cercanas conlleva la aparición de la vulnerabilidad social
La dimensión espiritual . Se refiere a aquellos aspectos de la vida humana relacionados con experiencias que trascienden los fenómenos sensoriales. No tiene por qué ser religiosa sino que se relaciona con el deseo de encontrarle sentido a la vida y vivirla en profundidad en cada momento del día y con cada momento de los seres con los que interactuamos. Se trata del valor del Proyecto vital del sentimiento de utilidad social que da sentido a la vida personal. La vulnerabilidad espiritual en nuestros usuarios, se acentúa en sentir muchas veces que se vive en un anonimato e invisibilidad social muy grande que hace que la persona se sienta huérfana de sentido vital.
4 éticas en el acampamiento cotidiano desde la virtud ética.
¿Cuáles son las éticas que rigen nuestro trabajo diario?
Las virtudes éticas. En nuestra profesión construimos una forma de ser, un carácter (éthos), a través de nuestras acciones. Para determinar cuáles son las virtudes propias debemos observar la acción humana, desde tres perspectivas: la voluntariedad, la deliberación y la decisión. Es decir, queremos algo, deliberamos sobre la mejor manera de conseguirlo y tomamos una decisión acerca de la acción de debemos emprender para alcanzar el fin propuesto. La Virtud nos lleva a definir cuatro éticas:
4 principios éticos
Los principios éticos como garantes de la deliberación de las mejores formas de acción hacia nuestros usuarios.
El Principio de autonomía
La autonomía moral expresa la capacidad de la persona humana de darse normas o reglas a sí mismo sin presiones externas o internas, de decidir de forma responsable sobre sus propios actos, independientemente de la necesidad de la ayuda funcional que precise. El principio de autonomía tiene un carácter imperativo y debe ser respetada como norma, excepto cuando se dan situaciones en que las personas pueden dejar de serlo o presentan una limitación de la misma.El principio de no maleficencia
Expresa el deber de abstenerse intencionadamente de realizar acciones que puedan causar daño o perjudicar a otros. Es un imperativo ético válido para todos. El análisis de este principio de la mano del de beneficencia, para que prevalezca el beneficio sobre el perjuicio. Exige un desarrollo de la virtud de la prudencia y una capacidad de anticipar los problemas o males que pueden ser derivados de una actuación.El principio de beneficencia
Se refiere a la obligación de actuar en beneficio del otro, promoviendo sus legítimos intereses y suprimiendo prejuicios. Exige buscar, por encima de todo, el bien de la persona usuaria. Según este principio, el profesional tiene el deber de actuar buscando el bien del usuario en todos sus aspectos: corporal, psicológico, social y espiritual.El Principio de justicia
Por el cuál desarrollamos acciones desde la equidad que debe regular la vida de los centros. Este principio exige evitar toda forma de discriminación y pide tratar a cada persona como le corresponda, con el fin de disminuir las situaciones de desigualdad (ideológica, social, cultural, económica, etc.). El principio de justicia no debe confundirse con un trato homogéneo, ya que la atención a cada persona usuaria debe ser personalizada considerando sus necesidades y posibilidades únicas. Todos deben tener las mismas oportunidades en los centros pero cada persona debe ser atendida de una forma singular.
¿Por qué los ERESS son una herramienta para la deliberación ética?
La reflexión ética debe estar incorporada en la práctica cotidiana de los profesionales y cumplir con los deberes deontológicos, ya que su actuación incide directamente en la vida de las personas. Crear espacios de reflexión ética permite dotar los servicios sociales de un recurso que facilite asesoramiento en la toma de decisiones, generar conocimiento y orientaciones para la intervención y generar buenas actitudes y buenas prácticas. Los espacios de reflexión en ética en servicios de intervención social (ERESS) son espacios de deliberación de dilemas el objetivo principal de los mismos, es incorporar la perspectiva ética en la práctica cotidiana de la intervención y el acompañamiento social.
Los ERESS se constituyen con las funciones principales siguientes:
Experiencias de éxito
Una experiencia de éxito ya contrastada por los equipos de trabajo es la desarrollada por el CEAIS de Ilunion Sociosanitario, así como por la creación de los EREA (Espacios de Reflexión en Ética Asistencial)
http://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/012eticaasis_pmartn.pdf
Hay formas de desarrollar la implementación de la ética en nuestro trabajo cotidiano?
Eai/consultoria y Dignetik, hemos desarrollado tanto propuestas de formación , como de creación de ERESS de forma dinámica y participativa, potenciando dinámicas que introducen el pensamiento ético como herramienta para ser utilizada tanto en un PAI , como en los momentos de mayor dificultad ante los que nos entrañan dudas y los dilemas aparecen .
Desarrollar los ERESS permite trabajar de forma más implicada, centrada en la persona, y produce formas diferentes de organización que nos permiten trabajar la GENEROSIDAD (generar oportunidades altruistamente) y la humanización
PONGA UN ERESS EN SU CENTRO
Quico Mañós es director de contenidos de DIGNETIK