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Ventajas y recomendaciones para una lavandería interna geriátrica

Dependencia.info | Martes 25 de abril de 2017
No sólo es una oportunidad, también es una buena apuesta estratégica.

Toallas, sábanas, la ropa de los internos… Cada prenda de textil forma parte de la imagen que transmite el centro. Además repercute directamente en la higiene de los residentes, lo que se traduce en mayor confort y mejor calidad de vida para sus residentes. Todo ello incide en la toma de decisiones tanto por parte del residente como de sus familiares a la hora de elegir centro.

Tener una lavandería interna bien equipada permite tener un mayor control de la calidad e higiene de la ropa, así como hacer un seguimiento fiel de cada prenda, evitando pérdidas y garantizando la disponibilidad de los stocks.

La buena elección de las máquinas que forman parte de la instalación de lavandería interna ofrece beneficios directos en la cuenta de resultados y rentabiliza la inversión: eficiencia energética y en el consumo de recursos, maquinaria robusta y con fácil mantenimiento, adaptación del lavado y un aumento notable en la productividad.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de montar una lavandería interna

Desde Girbau, uno de los fabricantes líderes mundiales en lavandería, recomiendan tener en cuenta varios aspectos a la hora de proyectar una lavandería para centros de mayores:

- Cálculo de las necesidades de producción: Es imprescindible tener un cálculo de necesidades real ajustado a cada centro de mayores, para después diseñar la lavandería que dé respuesta a estos requerimientos. Los costes varían en función del uso de prendas de cama y batas que precisan los residentes dependientes con respecto a los que tienen un grado superior de independencia, por ejemplo.

- Maquinaria (lavadoras, secadoras y planchadoras): La maquinaria tiene que ser fácil de programar y flexible en cuanto a posibilidades de programación para ajustar los procesos a cada tipo de lote de ropa. La lavandería tiene que poder responder ante la cantidad de producción habitual, pero ser capaz de absorber las puntas de trabajo que se puedan ocasionar, a fin y efecto de evitar saturaciones y cuellos de botella.

- Procesos de lavado específicos: La flexibilidad y adaptabilidad de los procesos de lavado tiene que ser alta. La lavandería geriátrica puede necesitar lavado intensivo para tratar ropa potencialmente infectada, y procesos de lavado delicados para la ropa del personal y los residentes.

- Espacio de la lavandería: Tiene que ser un espacio limpio, ordenado y luminoso y con un diseño que favorezca sus altas condiciones de higiene.

- Disposición de la maquinaria: Las lavadoras, secadoras y planchadoras deben distribuirse por el espacio disponible de la mejor manera para lograr una cadena de producción higiénica y rentable. La ropa sucia no debe cruzarse con la ropa limpia.

Solucionar la pérdida de prendas

Uno de los grandes problemas de las lavanderías de geriátricos es la pérdida de la ropa de los residentes.

Implantar una lavandería interna permite controlar de manera más directa todas las prendas. Para facilitar este control pueden incorporarse sistemas de identificación de las prendas con microchip. Un lector de códigos con un pequeño software de gestión ayuda a los empleados de la lavandería a colocar la ropa de cada residente en su cajón correspondiente que se entrega, posteriormente, a la habitación asignada.

Tener una lavandería interna es una manera rentable de cuidar tanto de la higiene de los residentes de los centros de mayores, como de la imagen de la residencia.

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