Durante la visita del viaje geroasistencial de Inforesidencias a Nightingale Hammerson, los participantes descubrieron una experiencia especialmente inspiradora: las actividades intergeneracionales que se desarrollan en Nightingale House, donde personas mayores y niños de una guardería comparten tiempo y aprendizaje.
En una ciudad como Londres, donde muchos niños crecen lejos de sus abuelos y muchas personas mayores no tienen cerca a sus nietos, estos encuentros se convierten en un puente entre generaciones. A través del juego, las historias y la convivencia, los pequeños aprenden sobre la fragilidad y el valor del afecto, mientras los mayores reciben energía, cariño y compañía.
Iniciativas como esta muestran cómo la convivencia entre edades diferentes puede llenar de sentido y alegría cada etapa de la vida. En Nightingale Hammerson, cuidar también significa aportar vida a los años.