Opinión

¿Qué le pide el director de residencias a los Reyes? ¿Y el dueño?

Javier Cámara, director de Dependencia.info. (Foto: Dependencia.info).
Javier Cámara | Jueves 04 de enero de 2024

¿Se imagina la carta a los Reyes Magos de un director de una residencia de personas mayores? Ésta, lógicamente, podría variar según sus necesidades e, incluso, deseos personales, sin embargo, estamos casi todos seguros de que habría muchas peticiones que podrían reflejar las preocupaciones y aspiraciones comunes de los que se ven en su misma situación.

La duda, no sé si coincidirán conmigo, estaría en cuál sería la primera petición. Entre más financiación y más facilidad para encontrar personal cualificado, se cruzan argumentaciones para defender una petición y la otra. Obviamente, con más fondos disponibles a través de un concierto más generoso por parte de las administraciones se podrían mejorar las instalaciones y adquirir equipos modernos y especializados para el cuidado de los residentes. A nadie se le escapa que ese dinero también serviría para poder hacer más atractivas las ofertas de empleo y atraer talento.

Por otra parte, es tan acuciante la falta de personal y tan difícil su solución que, puestos a pedir a los Magos de Orientes, quizá resultaría más atractiva una fácil contratación de trabajadores, ya sean enfermeras, auxiliares de enfermería o gerocultoras para garantizar una atención más personalizada y de calidad a los residentes.

Lo que parece claro es que para atraer y retener talento en una residencia de personas mayores los directores, además del dinero, de hacer más atractivo el salario, deben llevar a cabo una combinación de estrategias que van desde la cultura organizacional, fomentando un ambiente de trabajo positivo y colaborativo donde los empleados se sientan valorados y respetados, hasta el desarrollo profesional y el reconocimiento de la labor realizada.

Para esto último, el director de un centro residencial debe ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, como cursos de formación, talleres y programas de certificación. Es vital para retener ese talento tan necesario establecer planes de desarrollo individual para empleados, mostrando un compromiso con su crecimiento y progresión en la organización.

Pero para todo esto hace falta dinero. Revisar y ajustar regularmente las políticas salariales para mantenerse competitivo en el mercado laboral es vital. Ofrecer salarios competitivos y beneficios atractivos, incluyendo otras opciones para la conciliación familiar resulta fundamental. Así, proporcionar horarios flexibles cuando sea posible y promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal puede marcar la diferencia en un determinado perfil de trabajadoras.

Tampoco es desdeñable la idea de incluir a los empleados en la toma de decisiones que afecten a su trabajo y el entorno laboral, al tiempo que se fomenta una comunicación abierta y transparente para construir un sentido de pertenencia y compromiso a una institución.

Pero puestos a imaginar y eso si es gratis (de momento...) no sería mala cosa disponer de una máquina para garantizar que la atención proporcionada sea de alta calidad y centrada en las necesidades individuales de cada residente, adaptándose a sus cambios en la salud y bienestar. Para ello, esa máquina debería ser capaz de hacer todo lo explicado anteriormente, es decir, resumiendo, en disposición de coordinar y gestionar un equipo diverso de profesionales de la salud y de la atención y el cuidado, asegurando que estén bien capacitados, motivados y comprometidos.

Al mismo tiempo, si esa maquinita también mantiene al día de las regulaciones y normativas gubernamentales que rigen las residencias de personas mayores, asegurando el cumplimiento en todas las áreas; sabe manejar situaciones de emergencia y crisis, como alguna situación epidémica de terribles recuerdos, o conflictos internos de manera eficiente y efectiva; y si también gestiona presupuestos limitados, escasos, y equilibra las necesidades operativas con los recursos financieros que haya disponibles, asegurando de esta forma la sostenibilidad a largo plazo de la residencia, sería el regalo perfecto.

No les cuento ya si ese artilugio está habilitado para tomar decisiones éticas difíciles, especialmente en situaciones donde los intereses de los residentes, sus familias y el personal pueden entrar en conflicto; si mantiene una comunicación efectiva y clara con los usuarios y sus familias o los trabajadores para construir y mantener la confianza en la gestión de la residencia; y finalmente, si está diseñada igualmente para manejar el estrés emocional y las tensiones asociadas con el trabajo en un entorno donde se enfrentan situaciones delicadas e intensas.

Pues termino, la máquina capaz de hacer frente a estos desafíos, para los que, indudablemente, se requieren habilidades de liderazgo y comprensión de un sector de la atención a personas mayores y dependientes en constante cambio es el mismo director o directora de residencia. El regalo de Reyes más solicitado por los dueños de las empresas.

Por cierto, feliz Año y que 2024 sea tan bueno como puedan soñar.

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