Este pasado mes de enero, la residencia Condes de Corbull ha querido explorar una técnica muy beneficiosa para las personas mayores: La reminiscencia. Se trata de una vía que nos ayuda a evocar recuerdos y vivencias del pasado conectándolos con el presente, y que tiene el objetivo de fortalecer y consolidar la propia identidad de cada uno, en contraposición de los cambios que conllevan el envejecimiento o las enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
El material con el que suelen trabajar los mayores del centro son elementos desencadenantes para evocar sensaciones o traer recuerdos a la mente como fotografías, vídeos y música.
Además de favorecer la memoria episódica autobiográfica, en la reminiscencia se produce una estimulación cognitiva de forma colateral, ya que también se estimula la atención, el lenguaje expresivo, comprensivo, y la orientación temporal, espacial y personal, entre otros aspectos.
Por esta razón, en la residencia suelen dedicar siempre un tiempo a recordar, “del latín re-cordis, o volver a pasar por el corazón” (Eduardo Galeano, El libro de los abrazos).