Entrevista a:
Francisco Olavarría Ramos, gerente del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia
1.- ¿A qué hora suena su despertador?
8.00 am, salvo los fines de semana.
2.- ¿Cuál es su principal objetivo como gerente del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia?
Amplificar la voz de las necesidades urgentes de aquellos que viven con una situación de discapacidad y/o dependencia.
3.- ¿Qué podría hacer que no consiguiera ese objetivo?
Insistir en el mensaje.
4.- ¿Qué le gustaría ser si no fuera gerente del CEDDD?
Explorador, misionero, gestor cultural.
5.- Ley de Dependencia, ¿cambiaría cosas o haría una nueva?
Mejorarla. Siempre.
6.- ¿Sigue España ofreciendo oportunidad de crecimiento empresarial en el sector geroasistencial?
No lo suficiente.
7.- ¿Cómo ve hoy el sector residencial en España?
En crecimiento, pero ofreciendo servicios estandarizados para una población cada vez más exigente y más consciente de sus derechos e individualidad
8.- ¿Y cómo ve el sector residencial en España dentro de 10 años?
Retornaremos a los servicios integrales y personales en el domicilio. Al menos, así imagino los cuidados en mi vejez.
9.- Todo cambia, la población envejece... ¿Para qué debe el sector estar preparado?
A la gran demanda que se avecina de los servicios públicos
10.- Faltan profesionales, ¿cómo haría más atractivo el sector de la dependencia?
Con una campaña de sensibilización, donde hacer conscientes que la vejez es el futuro de los más privilegiados.
11.- ¿Falta dinero o imaginación?
También empatía.
12.- ¿Qué haría si fuera ministro/a de la Dependencia?
Escuchar y atender a los últimos de la cadena de cuidados. Sin ellos, el sistema se tambalea y no puede ser la mujer, la que cargue con esta función.
13.- ¿Qué le da miedo del futuro?
El dolor, quizá.
14.- Si inventara un robot... ¿qué haría este robot?
Que cocinase las mismas recetas de mis antepasados.
15.- ¿Cómo se imagina usted a los 90 años?
Seré la misma persona, con menos pelo y más autoestima. Con más arrugas y con menos prejuicios.
¿Algún comentario que quiera añadir?
El papa Francisco, por ejemplo inspira mi envejecimiento activo, pero también mi envejecimiento sencillo, comunitario, sereno y espiritual.