El sindicato ELA ha informado de que las trabajadoras del sector de residencias de Bizkaia siguen movilizándose hasta que se firme un convenio que regule y mejore sus condiciones laborales.
Así, por ejemplo, se concentrarán este jueves 22 de junio ante la sede de Emakunde en Vitoria para trasladar sus reivindicaciones ante el Instituto Vasco de la Mujer.
ELA ya informó la semana pasada de que la huelga, que suma bastantes más de 200 jornadas, se prolongará como mínimo hasta el 7 de julio por el “bloqueo” de las patronales del sector a la negociación del convenio sectorial.
Acusan a GESCA, Elbe y Lares de continuar “bloqueando” la negociación de un convenio sectorial que afecta a más de 5.000 trabajadores.
Así ve el conflicto la Asociación Empresarial de Gestores de Centros Asistenciales (GESCA), que ha contestado a las preguntas de Negocios & Gestión de la Dependencia:
¿Se justifican los paros hasta el 7 de julio, qué opinión tenéis de la situación?
Los grupos empresariales que formamos parte de la Asociación Empresarial de Gestores de Centros Asistenciales (GESCA), con una representatividad del 40% en el sector en Bizkaia, deseamos llegar a un acuerdo que solucione el conflicto laboral en las residencias.
Partiendo de este deseo de alcanzar un acuerdo, no podemos obviar que para lograrlo necesitamos que el resto de agentes involucrados tengan la misma disposición que tenemos los grupos empresariales asociados en GESCA.
Asimismo, necesitamos altura de miras en ELA como sindicato mayoritario en el sector. Un convenio celebrado con entusiasmo hace tan solo dos años no puede ser precario hoy y 37 horas semanales de jornada laboral no pueden calificarse como interminables.
La pretensión de modificar las políticas sociales de este País no puede llevarse a cabo enquistando una negociación colectiva que provoca mayor sufrimiento en los más frágiles.
El sindicato ELA culpa a Lares, Elbe y GESCA de la situación de bloqueo. ¿Qué opináis?
Nuestro deseo es negociar y llegar a un acuerdo. Para impulsar ese acuerdo hemos puesto encima de la mesa la mejor propuesta empresarial que se haya hecho en un convenio sectorial en Bizkaia.
Además de mantener íntegramente el convenio actual, y de renunciar absolutamente a todas nuestras pretensiones iniciales, hemos llegado a ofrecer incrementos anuales del 3%, que duplican el IPC de 2016 y el previsto para este ejercicio, y la posibilidad de reducir de forma importante la jornada actual, cuando lo normal hoy en día es que no se ofrezca ni se firmen reducciones de jornada.
Nos hemos ofrecido a trabajar, codo con codo, con todos los agentes implicados (sindicatos, Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia, etc.) en el tema de las ratios legales, que además tienen una incidencia clara en el modelo asistencial integral que defendemos.
Sin embargo, todas nuestras ofertas han sido rechazadas, incluida también la de acudir al PRECO a que un mediador nos ayude. Es más, aunque hiciésemos un esfuerzo en mejorar nuestra última oferta ya nos han manifestado que ésta sería insuficiente.
Nuestra oferta desea satisfacer las demandas de nuestras trabajadoras y trabajadores. Pero al mismo tiempo debe posibilitar que el sector socio-asistencial en Bizkaia sea sostenible en el tiempo, garantizando unos costes asumibles por la ciudadanía ya sea a través de los ahorros de las familias o de sus impuestos gestionados por la Diputación Foral de Bizkaia.
¿Es un problema de salarios, de ratios o de las dos cosas?
En nuestra opinión no se trata de un problema de salarios ni de ratios. ELA tiene en su mano cerrar este conflicto con un excelente acuerdo para las trabajadoras y que la huelga termine.
No lo hace porque entiende que de la firma de este convenio dependen las políticas sociales de este país. Para ello hay otros foros, con otros agentes, en los que además también podemos trabajar juntos y así se lo hemos dicho.
¿Qué os parece que se suba el 23% el ratio de cuidadores en residencias concertadas hasta el 0,36%?
Las residencias de las empresas asociadas en GESCA tienen ratios superiores a los exigidos por el Gobierno Vasco en su Decreto 41/1998, de 10 de marzo, sobre los servicios sociales para la tercera edad.
Es evidente que el incremento de ratios garantiza teóricamente un mejor servicio. Especialmente si ese incremento de ratios se centra en aquellos profesionales capacitados para atender y entender los problemas de las personas que nos llegan a las residencias en la actualidad. A la habitual carga de trabajo en apoyo a las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD), cada vez requerimos de mayor presencia de profesionales sanitarios y otros profesionales capaces de manejar las múltiples enfermedades y los trastornos de conducta de nuestros residentes.
Ni todo esto se puede ofertar en todos los centros, ni todos los residentes tienen las mismas necesidades. Es necesario hablar de unidades especializadas (socio sanitario, psico geriátricas, de convivencia, cuidados al final de la vida,....).
Debemos desarrollar el sector, pero todo con mucha cautela porque lógicamente se produciría un incremento de costes que debería tener un efecto sobre las tarifas, se produciría la necesidad de trasladar a los residentes si en su centro no existe la unidad que le corresponde, etc..
Todos los agentes del sector, incluidas las familias, los profesionales de los centros, los empresarios y los gestores, deben participar en el diseño del futuro del sector y sus marcos de regulación. Siempre en un contexto de sostenibilidad a medio y largo plazo.