Durante el acto de clausura este miércoles del VI Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida de la Fundación Edad&Vida, su presidente, Eduardo Rodríguez Rovira, afirmó que el modelo de atención con un enfoque centrado en la persona “conlleva tener en cuenta las necesidades y preferencias de las personas en su atención, dotándolas de los conocimientos y la formación necesarias para que participen activamente en el cuidado de su salud y puedan tomar decisiones sobre la atención y el tipo de cuidados que desean recibir”.
Para la consecución de este objetivo, el presidente de la Fundación Edad&Vida recordó que es esencial la colaboración entre administraciones, en especial de las Consejerías de Sanidad y Servicios Sociales, “que deberían ir a una en el desarrollo de un sistema de atención integrada sociosanitaria y en función de sus disponibilidades, aportar los recursos necesarios para hacerlo posible”.
“La colaboración entre Administración Pública e iniciativa privada también es un elemento fundamental. Ofrecer unos servicios de garantía pública de máxima calidad a los ciudadanos significa contar con todos los recursos disponibles: públicos y privados. Para ello son necesarios marcos claros y estables de actuación, con un planteamiento a medio y largo plazo y en condiciones de igualdad para todos los actores implicados”, añadió.
Atención Centrada en la Persona
El congreso reunió a todos los actores del entorno de las personas mayores para compartir sus experiencias en el desarrollo de sistemas integrados de atención que sitúen en el centro a la persona. Todos, ponentes de dentro y fuera de España, hicieron especial énfasis en el ámbito de la cronicidad y en el tratamiento de pacientes agudos.
El presidente de la Fundación Edad&Vida estuvo acompañado por el consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo; la primera teniente de alcalde y delegada del Área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, Marta Higueras; el director general de la Fundación Edad&Vida, Albert Vergés, así como el director general de España&Portugal de Compass Group, Fernando Pascual.
Desde la prevención hasta la atención individualizada
Por su parte, Izquierdo aseguró que “hay que trabajar conjuntamente para el desarrollo de un modelo integrado de atención sociosanitaria que abarque desde la prevención hasta la intervención individualizada y especifica durante toda la trayectoria vital de una persona”.
Izquierdo destacó la necesidad de seguir llevando a cabo políticas sociales comprometidas con la dependencia, el envejecimiento activo y la atención centrada en la persona.
Además, recordó que la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en los últimos años un programa que piensa en los que más lo necesitan: “Madrid es una de las comunidades que lideran el ranking de atención a la dependencia. A la obtención de estos buenos resultados contribuye que en Madrid contamos con muy buenos profesionales, entidades sociales, empresas y una red de centros con un alto nivel de especialización y de máxima calidad”.
Igualmente, Marta Higueras subrayó el compromiso del Ayuntamiento de la capital por una atención integral e integrada de las más de 640.000 personas mayores que superan los 65 años en la capital y que representan a al 20 por ciento de la población: “Apostamos por una ciudad en la que las personas mayores protagonicen sus vidas y se impliquen más en la toma de decisiones que les afectan directamente”.
Redefinir tercera edad
Un día antes, en la inauguración, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aseguró que es necesario “redefinir el concepto de tercera edad, hablar siempre de personas y empezar a pensar que la edad no constituye un elemento de diferencia o discriminación”. Insistió en que a lo largo de la vida, hay muchos momentos en los que todos necesitamos los cuidados de otros, por lo que “las sociedades modernas deben pasar de ser sociedades de derechos a sociedades de cuidados”, englobando a todas las personas, sea cual sea su edad, y concibiéndolas “como auténticas protagonistas de sus destinos”.
Dijo algo muy importante y es que “hay que procurar tener una visión muy clara de los mayores como un adultos”, puesto que existe cierta tendencia a “infantilizarlos”.
Carmena estuvo acompañada por el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés; la viceconsejera de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Belén Prado; el presidente del Comité de Programa del Congreso, Josep María Via; el director general de España y Portugal de Compass Group, Fernando Pascual; el presidente de la Fundación Edad&Vida, Eduardo R. Rovira, y du director general, Albert Vergés.
Así, Garcés afirmó que la sociedad española ha cambiado mucho en los ultimos 40 años, convirtiéndose en una sociedad que ha envejecido progresivamente y que “necesita que sus poderes públicos estén a la altura”. En este contexto, indicó que el cambio demográfico y el envejecimiento de la población requieren de un “un pacto de Estado en el que se involucren todas las administraciones públicas”.
“Tenemos una esperanza de vida envidiable, nuestra sociedad ha mejorado en salud. Es por esto que no podemos permanecer indiferentes e impasibles y nos vemos en la obligación de actuar sin perder un solo minuto”, dijo.
Por su parte, Belén Prado recordó que la Comunidad de Madrid es, con una media de 84 años, la región con mayor esperanza de vida de toda Europa, siendo más de 1.100.000 los mayores madrileños. Reiteró por ello la importancia de prevenir las enfermedades a través de la promoción del envejecimiento activo y la mejor atención a las personas por vía de una ruta sociosanitaria conjunta que permita el desarrollo de políticas que den una respuesta integral a la necesidades de los pacientes: “La coordinación de los servicios sociosanitarios implica la movilización y la optimización de recursos para mejorar la eficacia de la atención. Para ello es necesario fomentar el trabajo multidisciplinar para garantizar la continuidad y el seguimiento del paciente”.
En su intervención del martes, Eduardo R. Rovira señaló que en 50 años la esperanza de vida se situará en los 90 años y el número de personas centenarias se multiplicará por 13, alcanzando las 220.000 personas. Ante situación, recordó que la Fundación Edad&Vida se centra en la atención aplicada e integrada en la persona “para conocer las necesidades futuras de la población mayor para afrontar las últimas etapas de la vida en las mejores condiciones de salud y económicas”.
Conferencia inaugural
Por otra parte, hay que recordar que el presidente del Comité de Programa del Congreso, Josep María Via, fue el encargado de presentar el congreso y dar paso a la conferencia inaugural, que contó con las intervenciones del director general España y Portugal de Compass Group, Fernando Pascual, y el coordinador de organización de Servicios e Intervenciones Clínicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hernán Montenegro.
Fernando Pascual afirmó que “ser mayor no es problema y que cumplir años es una tendencia imparable y muy deseable, pero que será buena siempre que se haga con una calidad de vida y un estado de salud adecuados”. Indicó que la alimentación juega un papel decisivo en la calidad de vida y que el cuidado de la tercera edad es una prioridad de Eurest: “Somos personas que cuidamos de personas. En Medirest y Vitarest, las dos marcas dedicadas a esta actividad, trabajan casi 1.500 de los más de 12.000 empleados de nuestra compañía en España y cada día atendemos, en centros y a domicilio, a más de 20.000 personas, a los que proporcionamos 7,5 millones de comidas anuales".
Hernán Montenegro, por su parte, expuso los grandes desafíos a nivel global de los servicios de salud, donde el principal problema es que millones de personas en el mundo todavía no cuentan con acceso a servicios básicos, además de los desafíos financieros y la baja medida de calidad de los centros sanitarios. Desde la OMS, Montenegro abogó por apoyar a los países en su avance en el cuidado integrado y centrado en las personas, humanizando los sistemas de salud, con un trato más comprensivo. “Para que se produzca un cambio y se cree una atención integrada y centrada en la persona hay que renovar los sistemas de salud desde todos los puntos de vista”, dijo.