La disfagia afecta a millones en España, pero muchos no están diagnosticados. Se requiere más sensibilización y recursos para integrar logopedas en el sistema sanitario y abordar este problema adecuadamente.
La disfagia continúa siendo una gran desconocida para la mayoría de la población, a pesar de afectar a millones de personas en España y comprometer la posibilidad de comer de forma segura y disfrutar de la comida. Con motivo del Día Mundial de la Disfagia, el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM) subraya la importancia de mejorar la atención a este problema y destaca el trabajo activo del Grupo de Disfagia integrado en su comisión de sanidad.
Según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), más de dos millones de personas podrían sufrir disfagia en España, y más del 90 % no están diagnosticadas o lo están de forma insuficiente. Una situación que, en palabras del CPLCM, “pone en riesgo la salud, la calidad de vida y la autonomía de miles de personas”.
El papel del logopeda en el tratamiento de la disfagia
La logopeda Marisol Muñoz Salgado, especialista en neurorrehabilitación y en el abordaje de la disfagia, y miembro del Grupo de Disfagia del CPLCM, insiste en que la sociedad continúa sin conocer el papel determinante de este profesional en el tratamiento del trastorno. “Los logopedas somos los sanitarios especialistas en analizar, rehabilitar y ajustar el proceso deglutorio para realizar una alimentación segura y eficaz”, explica.
La intervención logopédica no solo contribuye a mejorar la capacidad para tragar, sino que previene complicaciones graves como neumonías por broncoaspiración, malnutrición o deshidratación. Además, ayuda a reducir el aislamiento social que muchas personas experimentan cuando la comida se convierte en una situación de riesgo. “Ayudamos a potenciar la alimentación oral adecuada, intervenimos sobre dificultades como la masticación, la regurgitación nasal o la aspiración, y detectamos precozmente signos que pueden evitar problemas mayores”, añade Muñoz.
Un problema con consecuencias evitables si se actúa a tiempo
Aunque existen estudios y protocolos validados que avalan la eficacia de la intervención logopédica en neurorrehabilitación y en el abordaje de la disfagia, el CPLCM denuncia que la presencia de estos profesionales en el sistema sanitario y sociosanitario sigue siendo insuficiente. “Nuestra asistencia no debería ser aleatoria ni opcional. Cualquier persona que requiera logopedia debería tener acceso a ella, como sucede con enfermería, medicina o fisioterapia”, reclama Muñoz.
En la actualidad, la incorporación del logopeda en hospitales, unidades de daño cerebral o centros sociosanitarios depende de la decisión de cada gestor. No existe obligatoriedad de incluir esta figura, pese a que neurólogos, otorrinos y rehabilitadores reconocen la importancia de su intervención.
La falta de profesionales especializados dificulta la detección precoz de la disfagia y limita la rehabilitación de quienes la padecen. “Aún no estamos incluidos en muchos ámbitos para detectar la disfagia y abordarla adecuadamente junto a familias y equipos especializados”, sostiene la logopeda. Y advierte: “Para dar un adecuado tratamiento, el acceso al logopeda especialista debe ser más accesible y sencillo para la sociedad que lo requiera”.
Cómo interviene un logopeda en los casos de disfagia
La labor del logopeda incluye, entre otras actuaciones:
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Evaluación anatómica, funcional y sensorial de la deglución.
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Adaptación de consistencias alimentarias y volúmenes para asegurar la ingesta segura.
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Rehabilitación muscular (suprahioidea, lingual y orofacial).
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Enseñanza de maniobras compensatorias para evitar aspiraciones.
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Prevención de riesgos y seguimiento continuado para ajustar la intervención.
Este trabajo resulta especialmente relevante en pacientes con daño cerebral, enfermedades neurodegenerativas o personas mayores institucionalizadas, ámbitos donde la incidencia de disfagia es mayor y sus consecuencias pueden ser especialmente graves.
Llamamiento del Colegio de Logopedas: más recursos y más sensibilización
En el contexto del Día Mundial de la Disfagia, el CPLCM insiste en la necesidad de reforzar los recursos destinados a esta atención, integrar la figura del logopeda de manera estructural en los equipos sanitarios y sociosanitarios y sensibilizar a la sociedad sobre un síntoma que, si se diagnostica a tiempo, puede transformar de forma radical la evolución y la calidad de vida de quienes lo padecen.
Desde el Grupo de Disfagia del colegio recuerdan que “el logopeda se ajusta a las necesidades del usuario para mantener la alimentación oral el máximo tiempo posible y de la forma más segura”.