El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha prometido a la plataforma Marea de Residencias y a otras plataformas de residentes, familiares y trabajadores de residencias de personas mayores que va a elaborar una norma, basándose en la Ley del Consumidor Vulnerable, para una alimentación saludable en estos centros de la misma forma que ya se ha hecho con los comedores escolares.
Aunque ha reconocido que toda esta materia es competencia de las comunidades autónomas, Garzón ha dicho que sacará adelante esta regulación antes de las elecciones. Igualmente, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición quiere lanzar una guía de recomendaciones para que las empresas las apliquen en el diseño de sus menús en las residencias de mayores.
La reunión del ministro con estas asociaciones se produce justo después de las denuncias públicas de un residente en un centro de San Sebastián de los Reyes (Madrid), Mariano Turégano, que se hacieron virales, siendo aprovechadas políticamente, y en las que daba a entender que la comida es deleznable y que es práctica generalizada en todas las residencias ahorrar en la comida. Entre otras cuestiones, también apuntó que habían estado a 40 grados en algunos momentos de este verano.
Desde Marea de Residencias, Carmen López, denunciaba ante los medios de comunicación que la ausencia de calidad de los menús en las residencias de mayores es un problema que se viene dando desde hace mucho tiempo en todo el país. Se preguntaba "si históricamente el personal y la alimentación son los puntos de ahorro en las residencias, qué está pasando ahora con la inflación". se ha preguntado López. Opinaba que los menús deberían estar diseñados por nutricionistas y adaptados a las patologías de los mayores.
Supervisados por nutricionistas
Fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid han explicado a Dependencia.info que "los menús de todas las residencias de mayores sostenidas con fondos públicos están supervisados por nutricionistas y están expuestos 24 horas antes para que los conozcan tanto usuarios como residentes". Insisten en que "en caso de que se detecte algún problema se toman las medidas necesarias para corregirlos y asegurar la correcta alimentación de los residentes".
Sobre si es posible que en una residencia se llegue a 40 grados de temperatura en verano en alguna de sus estancias, desde el Gobierno regional apuntan que "cuando se han recibido quejas en residencias durante las olas de calor de este verano se ha acudido a las instalaciones para medir temperaturas". Hacen especial hincapié en que se trata de "mediciones que nunca han superado los 30 grados en alguna zona donde por seguridad no se pueden abrir las ventanas". "En estos casos se ha reforzado la refrigeración con equipos portátiles", apuntan.
En este sentido, el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, ha señalado también a Dependencia.info que "es posible que se haya producido alguna avería puntual en algún centro que se haya reflejado en un incremento anormal de las temperaturas de manera circunstancial", pero duda que hayan llegado a ser tan altas: "No creo que se haya llegado a esas temperaturas tan extremas. El ejemplo más claro lo tenemos en la residencia de mayores pública de Talavera de la Reina, en cuyo centro sufrieron una avería en el sistema de aire acondicionado general y tuvieron que implementar soluciones parciales de urgencia, tales como pingüinos portátiles y ventiladores".
Coincide en esta línea, desde la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), su secretario general, Jesús Cubero, que opina: "Las acusaciones que se lanzan no me parecen creíbles en ninguno de los centros de AESTE que conozco y creo que no son representativas de lo que sucede realmente en el sector". Destaca que sus centros "las personas mayores disfrutan de instalaciones modernas, con mucha luz, bien ventiladas y en muchos casos con espacios abiertos y jardines por donde pueden pasear".
En cuanto a la alimentación, Cubero afirma que "todos los menús se realizan con altos estándares de calidad y son supervisados por nutricionistas, adaptando los contenidos calóricos y niveles de sal a las recomendaciones de cada una de las personas mayores que allí residen".
Acusación falsa
Fernández-Cid también ha querido responder a si es posible que alguna vez, mayoritariamente, las personas mayores que viven en una residencia dejan de comer porque no les gusta la comida y pasan hambre: "Esta es una acusación muy grave, infundada y falsa. A veces nos olvidamos de que vivimos en una sociedad que está ampliamente conectada a través de las redes sociales y que si estos casos de mala praxis fueran generalizados, sobre todo en un tema tan sensible como el cuidado a nuestros mayores, los medios de comunicación ya habrían recogido esas quejas a lo largo y ancho del país".
E insiste: "En las residencias se come comida casera muy bien elaborada, variada y equilibrada y, por supuesto, los menús vienen supervisados por nutricionistas y aprobados por el equipo médico de cada centro".
Desde el departamento de la Comunidad de Madrid encargado de las residencias de personas mayores han querido subrayar que tienen "más de 50.000 plazas autorizadas en cerca de 500 residencias de mayores, cada una de las cuales recibe al menos dos inspecciones anuales, además de visitas de comprobación cuando se tiene conocimiento de algún problema o queja". Reconocen que "con este volumen puede suceder que se produzcan incidencias", pero "lo importante -recalcan- es que cuando se detectan o recibimos información de su existencia realizamos una inspección, evaluamos la situación y establecemos las correcciones que hay que adoptar".
El cuidado de los mayores como "arma arrojadiza"
Por otra parte, sobre la reunión del ministro de Consumo con plataformas que siempre se posicionan en contra de las empresas, el presidente de la FED ve "lamentable e irresponsable que el cuidado de los mayores se utilice, por parte de algunos políticos, como arma arrojadiza para la confrontación política". Tiene claro que "los centros residenciales, tanto públicos como privados, funcionan bien y reciben una valoración muy positiva por parte de los dependientes y sus familiares".
Ignacio Fernández-Cid cree que "es desalentador que los profesionales que diariamente realizan un trabajo excepcional en el cuidado de las personas mayores no tengan ninguna repercusión mediática, y los casos puntuales y anecdóticos, sí la tengan, creando una alarma y una imagen muy distorsionada de la realidad". Y concluye: "Si todas estas denuncias fuesen generalizadas, las residencias privadas estarían vacías y sin ocupación alguna y la realidad demuestra lo contrario".
Por su parte, Cubero cree que "es importante que los políticos se acerquen para conocer nuestro sector, que hablen con las personas mayores que viven en ellas, y que comprueben el alto grado de satisfacción que tienen". El portavoz de AESTE entiende que "a las familias les interesa que hablemos de un sistema donde se prime la calidad, y que abandonemos de una vez el debate sobre lo público y lo privado". "Debemos ofrecer unos servicios de alta calidad a las personas mayores, y a esa calidad debe primar la fórmula más eficiente, porque de esa forma llegaremos a un mayor número de ciudadanos", asegura.
Reto/invitación a Garzón
Jesús Cubero propone que Garzón se reúna ahora con ellos: "Es bueno que el ministro de Consumo se reúna con los consumidores, y supongo que a continuación se reunirá con los verdaderos representantes de las personas mayores, como son las asociaciones CEOMA y la Plataforma de Mayores y Pensionistas. Además, estaremos encantados de poder reunirnos con él como representantes del sector y poder explicarle de primera mano todo lo relativo a la la calidad de la alimentación que ofrecemos en nuestros centros, y a las condiciones hoteleras de los mismos".
Y concluye con una propuesta: "Desde aquí le traslado una invitación al ministro Garzón para visitar juntos un centro residencial y que podamos comer el mismo menú que tengan ese día los residentes. Para poder hablar con propiedad, es importante conocer las situaciones de primera mano, y qué mejor forma de hacerlo, que aceptar esta invitación que desde aquí le traslado".