El día 11 de enero de 2020 tuve la ocasión de visitar la residencia para mayores en Alcacer do Sal, según algunas webs de arquitectura, una de las 10 mejores residencias de mayores del mundo. Obra finalizada el año 2010 para la Santa Casa da Misericordia de Alcácer do Sal está diseñada por los hermanos Francisco y Manuel Aires Mateus. La obra fue escogida entre las 5 obras de arquitectura finalistas del premio Mies van de Rohe el año 2013.
Alcacer do Sal es una pequeña población situada a unos 90 km de Lisboa a orillas del rio Sado que desemboca en Setúbal. La población tiene una zona muy bonita en la parte que da al rio y una zona más densa hacia la ladera norte. La residencia se encuentra en esta ladera norte y nada más llegar ya te sorprende la originalidad del edificio.

Emplazamiento de la residencia
Si duda es un ejemplo de la magnífica escuela de arquitectura portuguesa que bebe de tan buenos arquitectos como Álvaro Siza Vieira y otros. Esa arquitectura de volúmenes sencillos de color blanco que tanto admiramos.
Una “joya” arquitectónica
Es un edificio magnífico desde el punto de vista artístico. Es una como una “joya” arquitectónica. Es igual la máquina de hacer fotos que tengas, es igual que la foto sea en blanco y negro o en color, que quede enfocada o no, que el encuadre sea perfecto o no, el edificio siempre se ve bien. Es como hacer una foto a un hombre o una mujer guapos, es igual la ropa que se pongan y la postura que adopten, siempre quedan bien.

Foto desde la entrada del recinto
El edificio es la ampliación de una residencia existente. La implantación tiene por objetivo cerrar un entorno exterior seguro y tranquilo que sirve de unión entre los dos edificios. Tanto es así que el edificio nuevo no dispone ni de cocina, ni de lavandería ni sala de actos, que siguen en el edificio antiguo.

Adaptación topográfica del edificio
Dispone de planta baja y dos plantas piso. Una de las características más interesantes es la integración del edificio en la topografía. Por un lado, busca encerrar ese jardín que comentábamos y por otro, el edificio se encasta en el terreno, por lo que la planta baja es más pequeña, la primera un poco más grande y la segunda todavía más grande, consiguiendo que en cada planta se pueda salir a nivel.

Planta baja
Planta primera
Planta segunda
Como veis en las fotografías, el edificio juega con encajar las habitaciones de forma diferente en planta primera y segunda creando esta sensación de damero volumétrico o de cremallera. Cada cubo que se observa es una habitación y el hueco que separa cada cubo es la terraza que cada habitación tiene. La ventilación se realiza a través de la terraza con una gran cristalera que queda delante de las camas. Si bien es cierto que la imagen principal es la pared de la habitación siguiente, la luz entra en la habitación de forma muy tamizada y elegante, aunque las vistas del jardín queden solo desde la zona de la entrada de la habitación.

Una foto panorámica deformada para entender la habitación

Foto desde la parte superior del jardín
La documentación que he leído sobre el edificio a veces lo trata como si fuese muy sencillo, y conseguir lo que los hermanos Aires Mateus han logrado en este edificio no tiene nada de sencillo. Simplemente observando esta forma de “damero” haciendo que se defina una sola línea entre una planta y la otra, constructivamente no es nada sencillo (y normalmente nada barato). A veces conseguir lo sencillo es tremendamente complicado constructivamente, y esto es una de las cosas que arquitectónicamente tienen más valor. Debemos reconocerlo, estamos delante de grandes arquitectos.
Los pasillos se han tratado con mármol blanco con vetas en los suelos que las distinguen razonablemente del blanco de las paredes, aunque quizás no suficiente para personas con problemas de visión. El sistema de terrazas también consigue que se ilumine los pasillos tanto desde la fachada que contiene las habitaciones como desde la parte contraria que da al exterior. En esta parte el grueso de la fachada esconde armarios con fondos variables para almacenar todo tipos de cosas comunes a las habitaciones.

Parte del largo pasillo
Antes, he comentado que el edificio es una “joya” de la arquitectura. Me gustaría incidir sobre esta palabra y su significado. ¿Qué nos viene a la cabeza cuando mencionamos la palabra “joya”? Lo primero que nos viene a la cabeza es algo “bonito”, lo segundo algo “lujoso” i también “deseado”, pero luego nos puede venir a la cabeza algo “caro” y si buscamos más significados podemos llegar a términos como “innecesario”, “injustificado” etc.
Los que alguna vez me han leído saben que para mi la arquitectura es “la disciplina artística que se encarga de crear el entorno de las personas con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida”. Esta residencia es realmente bonita, pero ¿esto hace que se pueda decir que es una de las 10 mejores residencias del mundo? Vamos a ver otros aspectos de la residencia.
Distribución interior, funcionalidad
El programa funcional está distribuido en zonas de día en planta baja y habitaciones en plantas primera y segunda. Por tanto, no se trata de una residencia distribuida por unidades de convivencia. Los espacios de convivencia fundamentalmente son tres, un comedor común, una sala grande donde están los mayores en general y un espacio más pequeño para las personas que sufren demencia. Hay solo dos ascensores, un más grande en la parte delantera y otro más pequeño en la zona más central del edificio, teniendo en cuenta que todos los residentes deben moverse a la planta baja, como mínimo, creo que no es una solución excelente.
Otro aspecto que debemos destacar es la longitud de los pasillos. En diferentes webs de arquitectura los arquitectos explican cosas como:
- Se trata de un programa, en algún lugar entre un hotel y un hospital, que busca comprender y reinterpretar la combinación social/privado, respondiendo a las necesidades de la vida social y, al mismo tiempo, de la soledad.
- La reducida movilidad de aquéllos que vivirán en el edificio obliga a hacer de cada movimiento una experiencia diferente y emotiva: la distancia entre los núcleos independientes se mide y diseña transformando la idea de trayecto en vida, y la de tiempo en diseño.
La realidad es que cada mayor debe recorrer una distancia muy larga para llegar a zona común y esto en el caso de personas con ciertas discapacidades puede ser difícil. No me cansaré de repetir que una residencia no debe ser ni un hotel y menos un hospital y mucho menos un híbrido entre ambos.
Si entramos en aspectos más numéricos debemos saber que la residencia tiene 58 plazas distribuidas en 19 habitaciones dobles y 16 individuales lo que da una ratio de 54% habitaciones dobles y 46% habitaciones individuales, o lo que es lo mismo, 72% de plazas en dormitorio doble y 28% en habitación individual. No son ratios de lujo ni mucho menos.
Pero si añadimos que la residencia tiene una superficie construida de 3.640 m2 para 58 plazas, da una media de 62 m2/plaza. En España debemos trabajar con superficies entre 40 y 45 m2/plaza y todo lo que supere esta proporción debe ir acompañada de un suelo muy económico para que el proyecto sea razonablemente viable.
Por otra parte, esta forma de damero que tanto nos atrae del edificio y que lo hace realmente precioso, conlleva una longitud de fachada tres veces más larga que en un edificio plano normal. El hecho que solo haya dormitorios a un lado del pasillo dobla la longitud de este y también de la fachada. Entiendo que los más puristas de la arquitectura me critiquen por mencionar estos aspectos porque el arte a veces debe tener estas penalizaciones para obtener algo bonito, pero es que estamos hablando de personas mayores con dependencia y merecen todo nuestro respeto y profesionalidad para obtener lugares que faciliten su vida.
En fin, dicho todo esto, debo decir que a mi el edificio me encanta, es realmente precioso, pero ¿es una de las 10 mejores residencias del mundo?
Como decía aquel, “yo ahí lo dejo”
Marc Trepat Carbonell
Arquitecto B\TA