Con el creciente número de personas dependientes que necesitan sustituto de su hogar, surge también la necesidad de que las residencias para personas mayores sean cada vez más “humanas”. Este miércoles y el pasado 6 de febrero se han celebrado dos jornadas organizadas por Inforesidencias y Bufete Escura con el título “Seminario Arquitectura y ACP: diseñar residencias humanas, sostenibles y económicamente viables”.
El arquitecto y fundador de B\TA Arquitectes, Marc Trepat Carbonell, ha querido transmitir estos dos días la filosofia de la Atención Centrada en la Persona (ACP), que aboga por edificios distribuidos en unidades de convivencia o “modelo housing”, siguiendo el modelo nórdico y de otros países europeos en los que se apuesta por un mayor contacto con la naturaleza, un aspecto poco institucional y unos espacios limpios y ordenados, en los que conviva un número razonable de residentes.
Trepat también ha querido destacar la importancia de los aspectos arquitectónicos que facilitan la ACP, como pueden ser la idea de vivienda, evitar espacios que favorezcan los estímulos negativos o tener en cuenta el diseño para la atención especial a las dificultades sensitivas de las personas con demencia. Finalmente, ha tratado el modelo de la residencia actual y cómo seguir trabajando en la innovación de las mismas.
Algunos de los asistentes al seminario destacaban que "la ACP es el modelo que en un futuro se va a acabar imponiendo y el tema de la arquitectura es fundamental para dar base al modelo. Se están haciendo adaptaciones en los centros tradicionales, pero si la arquitectura de base no está bien ejecutada es difícil implementar un modelo de Atención Centrada en la Persona".
Otro apuntaba que "lo que más interesa es cómo se pueden conjugar los costes de construcción con la viabilidad del proyecto. Ver si son factibles o no". También ha llamado la atención que en determinados países "diseñen en función de las necesidades de las personas, que es una cosa que no pasa habitualmente".
Marc Trepat contestó a las preguntas de Dependencia.info:
¿Cuál es el objetivo de un seminario sobre Arquitectura y ACP?
Básicamente es intentar explicar cómo desde la arquitectura podemos ayudar a la implementación de la Atención Centrada en la Persona. Fundamentalmente es pensar en la persona para la que diseñas y que el edifico responda a ese criterio y no a otros criterios puramente arquitectónicos o artísticos.
Propones un modelo… ¿Cuál es y hay camino para ese modelo?
Yo creo que sí hay camino. Lo fundamental es la reducción de las unidades de convivencia. Sería la reducción de los espacios, es decir, la desinstitucionalización máxima de las residencias. Es comprender que hay que intentar que la gente viva no como en casa, sino que viva en casa, pero dentro de un centro residencial. Yo creo que esto es posible.
Otro aspecto muy importante es el hecho de conseguir que las residencias sean lugares atractivos para conseguir que las personas mayores quieran ir a vivir allí.
¿Cuál sería el número ideal de personas para una unidad de convivencia?
La unidad ideal está alrededor de las 10 personas. Lo que pasa es que esto es realmente complicado por tema de costes. Muy probablemente, estamos hablando de entre 15 y 20 como máximo. 20 sería un límite al que tendríamos que intentar no llegar.
¿Con 20 personas dejaría de ser una unidad de convivencia?
Lo que pasa es que podrías llegar a tener una unidad de convivencia de 20 y luego tener espacios de convivencia mellizos para 10 y 10, por lo que a efectos de personal puedes trabajar para 20, pero en realidad los espacios podrían ser de 10+10. Esto podría ser una de las soluciones.
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención o qué has aprendido de lo que has visto en alguno de los viajes de Inforesidencias a los que has ido?
Para mí ha sido un antes y un después. Realmente, ver modelos mucho más avanzados, evidentemente, con muchos más recursos económicos, han representado un baño de humildad tremendo de cómo creo que deben ser ahora las residencias.
Aquí, el tema fundamental ya no es tanto el dinero, sino la diferencia cultural que hay entre ellos y nosotros, entre los diferentes países. Nosotros somos mediterráneos, ellos son nórdicos, somos diferentes. Intentar entender cómo somos nosotros y al mismo tiempo coger las virtudes del modelo nórdico e intentarlo traducir para que se puedan implementar las partes que realmente se pueden implementar en España al coste que nosotros tenemos es realmente apasionante. Ese trabajo es el que yo estoy intentado hacer.
¿Qué hacemos con las residencias diseñadas al viejo uso que parecen hospitales u hoteles funcionales?
Reformarlas.
¿Y tendría un coste muy elevado?
Depende. Depende de la estructura, de la funcionalidad. Habrá algunas en las que será mejor tirarlas al suelo y hacerlas nuevas y habrá otras que serán susceptibles de ser reformadas y dividir las unidades actuales en unidades más pequeñas.
No es que sea fácil, es cuestión de analizar costes y beneficios, pros y contras y decidir si es mejor derribarlo y hacerlo nuevo o mantenerlo.