El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha recibido un llamado urgente y claro por parte del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) en relación a las necesidades de las cuidadoras principales. Las promesas vagas y las declaraciones generales ya no son suficientes. Es fundamental que se prioricen en las políticas públicas a aquellas personas que, con su dedicación, esfuerzo y sacrificio, han mantenido durante años el pilar más esencial pero menos visible del sistema de cuidados en España.
Un profundo malestar ha surgido entre las cuidadoras principales debido al reciente anteproyecto de reforma de la Ley de Dependencia, ya que no se han incluido la mayoría de las propuestas que este grupo presentó al Ministerio. En su denuncia, nos unimos a la Plataforma Estatal de Cuidadoras Principales: se ha desperdiciado una oportunidad fundamental para legislar con justicia, perspectiva de género y una visión a futuro.
El colectivo, compuesto en su mayoría por mujeres, no está solicitando privilegios. Lo que busca es justicia, reconocimiento y dignidad. En este contexto, CEDDD expresa su agradecimiento por la intervención de la senadora de UPN, María Caballero, durante la sesión de control al Gobierno que tuvo lugar en el Senado el 22 de abril de 2025. En esa ocasión, Caballero declaró: “Las familias cuidadoras, y muy especialmente las mujeres que cargan con la mayor parte de esta responsabilidad no pueden seguir siendo invisibilizadas”.
Las medidas urgentes que deben incluirse en la reforma son, entre otras, el apoyo psicológico, servicios de respiro, compensación económica, protección social, compatibilidad de ayudas, cobertura ante bajas o enfermedades y pensiones dignas. Estas exigencias se encuentran en consonancia con la Estrategia Europea de Cuidados de Larga Duración y requieren atención inmediata.
Un aspecto fundamental que exigimos es el reconocimiento del término "cuidadoras principales" en lugar de la frase “cuidadoras no profesionales”, que se emplea actualmente en la legislación. La terminología actual resulta peyorativa y limitante. Las cuidadoras principales desempeñan un papel central, constante y cualificado en el cuidado de personas con dependencia. Utilizar las palabras correctas para describir su labor no es únicamente una cuestión de semántica; representa un paso crucial hacia su visibilidad institucional y el fortalecimiento de su autoestima como grupo.
Es importante señalar que, por primera vez, el ministro Bustinduy ha mencionado públicamente al colectivo como "cuidadoras principales", gracias a la colaboración entre CEDDD y la Plataforma Estatal de Cuidadoras Principales. Esta referencia se produjo después de la jornada celebrada el 28 de marzo en el Senado, que tuvo como lema ‘Sin nosotras no hay cuidados’ y está disponible en el canal de YouTube de CEDDD. Aunque representa un pequeño avance simbólico, es fundamental que esto se traduzca en cambios reales en la legislación y el presupuesto.
Durante el acto, se dieron a conocer los testimonios directos de estas mujeres. Relataron su agotamiento tanto físico como emocional, así como el maltrato administrativo que enfrentan y la necesidad urgente de ser reconocidas como trabajadoras esenciales. No se puede considerar a las cuidadoras principales como un grupo marginal o residual; ellas constituyen la base silenciosa del sostenimiento familiar y social. Su trabajo posee un valor incalculable, y el costo humano de su olvido es algo que no podemos permitirnos.
Así, CEDDD exige:
La vicepresidenta de CEDDD, Mar Ugarte, clara: "No hay ni habrá justicia social sin reconocer a quienes, día tras día, cuidan sin descanso. Sin ellas, no hay cuidados. Sin cuidados, no hay Estado del Bienestar".