En situaciones de normalidad, en el campo geriátrico, el riesgo de padecer estrés/burnout es mayor. Estos trabajadores (principalmente los de atención directa) mantienen un contacto directo con la enfermedad a diario, que en muchos casos no se puede solucionar por ser crónica o degenerativa. Así, estos puestos conllevan un “plus de sufrimiento laboral” dada la complejidad de ciertas patologías, por ejemplo, las demencias, y por la irreversibilidad y cercanía a la muerte, que pueden traer desilusiones y sentimientos de impotencia (Boerner et al., 2015; 2017). Todo esto se ha visto agravado por el covid-19 puesto que las residencias han sido lugares con muchos contagios y muertes. Todo esto ha ocasionado un gran impacto en la salud física y mental de los trabajadores (enfermeras, directivos, psicólogos, mantenimiento, cocineros, etc.).
Diferentes estudios han confirmado que les ha generado altos niveles de ansiedad y estrés y el burnout puede haberse visto afectado (Greenberg et al., 2020; Martínez et al., 2014; Yang et al., 2020). Pero ¿qué nos dicen los profesionales? La mayor parte de ellos han estado sometidos a un incremento excesivo de horas de trabajo, estrés continuado, recursos insuficientes, han experimentado miedo, frustración, ansiedad por contagiarse o contagiar a familiares y residentes, incertidumbre, han tenido que tomar decisiones muy difíciles, impotencia y desorientación, gran angustia psicológica, etc. En sus propias palabras: “Esto ha sido una de las cosas más horribles que he vivido”, “saturación en el trabajo, al tener que desempeñar mi trabajo y el de otros por las bajas”, “Sensación de impotencia”, “miedo a lo desconocido”, etc.
A pesar de esto, se conoce muy poco sobre el efecto en la salud biopsicosocial de los trabajadores de residencias, a pesar de haber estado en primera línea. Por eso, uno de los objetivos principales de nuestro estudio (Navarro, Jiménez & Meléndez, 2021) fue explorar qué factores pueden haber contribuido al desarrollo del burnout en este colectivo durante la pandemia. Concretamente, queríamos analizar la contribución del sentido de coherencia, las características organizativas del puesto de trabajo y aspectos relacionados con la pandemia covid-19 al burnout en una muestra de trabajadores de residencias de personas mayores.
La muestra estuvo formada por 340 trabajadores (39 hombres y 301 mujeres) de centros gerontológicos en España durante covid-19, principalmente de Castilla y León, País Vasco, Madrid y Cataluña. Las edades estaban comprendidas entre los 25 y 65 años. El puesto que ocupaban era Dirección/gestión (39), personal técnico (121), personal de atención directa (133), otros servicios (47).
¿Qué nos sugiere el estudio?
¿Qué implicaciones tiene todo esto? La principal es la necesidad y relevancia de implementar programas que promuevan y/o mejoren la salud biopsicosocial de los trabajadores de residencias de personas mayores, donde se incluyan la intervención tanto con las personas como el abordaje de las condiciones ambientales. Es decir, intervenciones a nivel de los trabajadores, pero también a nivel de los cargos de gestión/dirección. Es fundamental desarrollar el sentido de coherencia, es decir, las fortalezas y recursos personales, tratando de mejorar la percepción, interpretación y evaluación de los conflictos laborales, además de incrementar los recursos personales del sujeto. Por ultimo, es importante fortalecer el apoyo social entre los trabajadores.
Referencia: Navarro, A.B., Jiménez, S., y Meléndez, J.C. (2021). Sense of coherence and Burnout in nursing home workers during the COVID-19 pandemic in Spain. Health & Social Care in the Community.
Queremos seguir ampliando resultados ya no sólo en España sino también en países hispanohablantes. También estamos interesados en conocer como los trabajadores de cuidados paliativos han vivido está situación. Os dejo el enlace al cuestionario, estaríamos muy agradecidos si lo hacéis y nos ayudáis a difundirlo.
Por Ana Belén Navarro Prados. Psicogerontóloga. Doctora en Psicología por la Universidad de Salamanca. Profesora contratada doctora en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Salamanca