El cuidador no profesional en España es una figura de gran relevancia. Hasta 2,3 millones de personas dependientes son atendidas en su mayoría (80%) por este tipo de cuidadores también llamados informales. Así, la tercera 'Encuesta Merck sobre la situación de los cuidadores no profesionales en la sociedad española' revela que gallegos, asturianos y madrileños son los que más cuidan de sus mayores y por dedicación semanal, destacan asturianos, valencianos y gallegos, llegando a duplicar las 27 horas que, de media, invierten los cuidadores no profesionales en España.
Con motivo del Día Internacional del Cuidador, que se celebró el pasado martes 5 de noviembre, y con el objetivo de concienciar a la sociedad del papel tan importante que juegan quienes atienden de manera no profesional a una persona dependiente, la compañía Merck ha dado a conocer los resultados de esta encuesta que, tras preguntar a 506 cuidadores no profesionales residentes en España, concluye que existen diferencias entre los cuidadores de las diferentes comunidades españolas.
De esta forma, los resultados muestran que la gran mayoría de los cuidadores no profesionales (76%) están a cargo de personas de más de 65 años, sobre todo en el caso de los residentes en Galicia (87%), Asturias (85%) y Madrid (84%). Éstos, además, se sitúan muy por encima de comunidades como Navarra (25%), Baleares (50%) o Comunidad Valenciana (59%).
A nivel provincial, esta situación se endurece todavía más: el 90% de los encuestados coruñeses cuidan a alguien de esa edad, frente al 53% de encuestados valencianos.
La dedicación que se tiene con las personas mayores a las que se cuida también arroja diferencias significativas, teniendo en cuenta que la media española se sitúa en 27 horas semanales. Los asturianos son los más implicados con esta tarea con 60 horas que, en la mayoría de los casos, compaginan con un trabajo remunerado. Valencianos, gallegos y murcianos también se sitúan por encima de la media.
Otro dato a tener en cuenta es que la situación para los cuidadores suele prolongarse durante 7 años de media en toda España, que se elevan a 13 en el caso de Islas Baleares y Galicia, 11 en el caso de Navarra y 9 en el de Madrid. Aquí es importante recordar que la mayoría de las personas en situación de dependencia están así por problemas de movilidad asociados a la edad (46%), problemas asociados al envejecimiento en general (45%) o discapacidad física (29%).
Lo que es común a todos los cuidadores es la presión económica, el impacto profesional y el haberse tenido que reducir horas en el trabajo. Los asturianos son los que más acusan los dos primeros y navarros y baleares, el último.
Tampoco hay que olvidar el impacto en la salud y bienestar del cuidador. Una mayoría refiere cansancio (78%), dificultad para dormir (76%) y empeoramiento de la salud física (75%). La situación se recrudece en Baleares y Asturias, donde los cuidadores acusan más el cansancio, las dificultades para dormir y un empeoramiento general de su salud física.
Sin embargo, no son estos ciudadanos sino riojanos, manchegos y vascos quienes reconocen con más frecuencia poner la salud de la persona a la que están cuidando por delante de la suya propia hasta el punto de que, riojanos y castellanomanchegos son los que menos informan a su médico de cabecera de que están asumiendo el rol de cuidador. La mayoría de los españoles lo hace, concretamente un 70%, pero son familia y amigos cercanos quienes están más al corriente (86%).
Pero también hay satisfacción en la mayoría de los cuidadores no profesionales, especialmente en riojanos (100%), vascos (69%) y manchegos (67%). Sin perder de vista el hecho de que es un trabajo gratificante, vascos, baleares y valencianos son más conscientes del desafío que supone este rol. Por ello, echan en falta recursos financieros, ayuda con las responsabilidades o una mayor capacitación.
La encuesta fue realizada en el marco de la iniciativa internacional Embracing Carers de Merck, que se lleva a cabo desde 2017 en colaboración con las principales organizaciones de cuidadores de todo el mundo. Según la directora de Corporate Affairs de Merck en España, Ana Polanco, "el objetivo de esta iniciativa es hacer visible la importante labor que realizan los cuidadores, engranaje clave de la atención al paciente. Para Merck es vital que se conozca mejor la realidad de estas personas, que no son trabajadores profesionales y anteponen la atención del dependiente a su propia salud".