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Directora residencia
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Soy directora de una residencia de 32 plazas cercana a Barcelona.
Durante la pandemia los que sacamos adelante la residencia y nos ocupamos de cuidar y acompañar en sus últimos momentos a los residentes fuimos los trabajadores (todos). La propiedad de la residencia no apareció en ningún momento, tenÃan miedo. Fuimos nosotros, con bolsas de basura y nuestros "supersueldos" los que nos contagiamos y llamábamos desde la cama para preguntar como estaba la situación.
No se ha agradecido ni se agradecerá nunca el trabajo de todos los auxiliares, limpiadores, cocineros, mantenimiento, equipos técnicos, enfermeras, .... que no hemos visto ninguna mejora en nuestras condiciones salariales ni en ningún otro concepto. Ni siquiera los aplausos a las 20 h. iban dirigidos a nosotros, que trabajábamos en muchas peores condiciones que los hospitales.
Nunca perdonaré a la sociedad el trato que nos han dado, en este caso un maltrato que nunca será denunciado.
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